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Pero ni la delgadez ni la obesidad, aunque se busque ver desde la perspectiva estética e inclusiva, son sinónimo de salud y bienestar. Esto lo conseguimos por medio de una dieta balanceada y realizando ejercicio. De acuerdo con Celina Calvimontes, nutricionista del Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP), es necesario incorporar una dieta variada y equilibrada.
Según Calvimontes, la dieta balanceada ‘propone la inclusión de cereales, vegetales, frutas, lácteos, carnes bajas en grasa y hace énfasis en la importancia del moderado consumo de azúcares, grasas saturadas y trans para prevenir enfermedades no transmisibles, como diabetes, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer, entre otros beneficios’.
Para estar saludables, debemos complementar los hábitos alimenticios con la actividad física. De acuerdo con Estuardo Ruiz, entrenador personal, es importante practicar ejercicio, pues esto nos permite quemar grasa, liberar estrés, mejorar la resistencia cardiovascular, fortalecer los huesos y dormir mejor, entre otros beneficios.
Entonces ¿cómo sabemos si estamos saludables, según nuestra condición física?
Es posible determinarlo, dice Calvimontes, por medio de una profunda evaluación clínica realizada por un profesional de la nutrición. Esta consiste en antropometría, laboratorios, signos, síntomas e historial familiar.
En la actualidad, hay personas que se someten a estrictas dietas y otros hábitos poco saludables con tal de lucir delgadas. Aunque su objetivo sea verse estéticamente bien, se olvidan del estado de salud. Por ello es importante mencionar dos temas clave: el peso corporal y el Índice de Masa Corporal (IMC).
De acuerdo con Calvimontes, ‘el peso de una persona toma en cuenta toda la composición del cuerpo: órganos, fluidos corporales, masa grasa, ósea y muscular’. Y el IMC es un método por el cual se estima la cantidad de grasa corporal que tiene una persona y se determina si el paciente está dentro de su rango normal, ya que podría tener sobrepeso o delgadez.
Según la Clínica Mayo ‘el metabolismo es el proceso por el cual el cuerpo convierte lo que uno come y bebe en energía’, y Calvimontes explica que este influye en el peso corporal ‘ya que se refiere a un conjunto de reacciones químicas que se producen continuamente en el organismo. Parte de su función, sucede durante todo el proceso de alimentación y nutrición de la persona’.
Estar bajos de peso no es sinónimo de salud
‘El bajo peso predispone a las personas, especialmente a los grupos poblacionales más vulnerables a padecer malnutrición y factores asociados como lo son las enfermedades infecciosas’ dice Calvimontes.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la malnutrición hace referencia a los dos casos: la desnutrición, que implica el retraso del crecimiento, un peso inferior al que corresponde a su edad y las carencias de nutrientes. El otro caso es el sobrepeso, que consiste en la obesidad y las enfermedades no transmisibles como cardiopatías, diabetes y cánceres.
Las personas que se encuentran en bajo peso, dice Calvimontes, están más predispuestas a padecer pérdida de masa muscular, dificultades de fertilidad, desórdenes hormonales, etc.
¿Qué sucede si estoy bajo de peso?
Si se encuentra bajo de peso o, por el contrario, tiene sobrepeso, le corresponde a un médico asignarles un plan acorde a sus necesidades. ‘La promoción de aumento o disminución de peso siempre debe enfocarse a beneficiar la salud del paciente’, expresa Calvimontes, y agrega que ‘es importante brindar Educación Alimentaria y Nutricional (EAN) para que la persona aprenda a distinguir porciones y grupos de alimentos, principalmente sus funciones y propiedades’.
Recuerde que la dieta debe ser equilibrada y variada. Cuando se requiere subir de peso, no significa que esto sea fácil y que pueda hacerlo por medio de comida chatarra. Así que no pretenda subir de peso por medio del consumo de calorías vacías, es decir, alimentos ricos en calorías, pero pobres en nutrientes. Más bien, busque incluir las calorías saludables a su dieta. ‘Estas las encontramos en alimentos que aportan una nutrición balanceada y saludable: proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales’, agrega Calvimontes.
Así que incluya grupos de alimentos completos por medio de una dieta equilibrada, lo cual le permitirá cuidar la salud cardiovascular, añade la nutricionista. Su dieta debe incluir grasas que cumplen funciones metabólicas importantes como el equilibrio hormonal, la protección de órganos y la absorción de vitaminas, entre otras funciones. ‘Se recomienda consumir alimentos con grasas monoinsaturadas y ácidos grasos omega 3, tales como las nueces, productos a base de soja, aguacate, aceite de oliva y canola’, dice Calvimontes.
A continuación, información adicional sobre la dieta para subir de peso de forma saludable:
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