Por precaución el Senado se había otorgado este sábado cuatro días más para adoptar la ley, aprobada por la Cámara de Representantes la noche del jueves.
La aprobación por parte de las dos cámaras del Congreso era necesaria para que las instituciones federales permanezcan abiertas la semana próxima y evitar la parálisis presupuestaria.
La ley de finanzas, fruto de meses de negociación entre demócratas y republicanos, superó la oposición de los demócratas que protestaban contra la inclusión a último minuto de una medida que debilita una reglamentación impuesta a los bancos en el marco de la reforma financiera Dodd-Frank en 2010, que atañe a algunos productos derivados.
En octubre 2013, en medio de una feroz batalla parlamentaria, las administraciones federales se vieron obligadas a mandar a sus casas a cientos de miles de funcionarios federales durante 16 días, hasta que se alcanzara un compromiso presupuestario.