En el 2007, el Tribunal Quinto de Sentencia, impuso a Marco Tulio Abadío, 30 años y seis meses de cárcel, el pago de Q24 millones 158 mil, por responsabilidades civiles, y una multa de Q90 mil, por concusión, fraude y lavado de dinero.
Los hechos ilícitos se cometieron con la sobrevaloración de productos publicitarios y servicios, por medio de contratos a empresas afines a Abadio.
El Ministerio Público demostró que se adjudicaron contratos con más de 30 empresas, que sobrevaloraron los productos por más de Q24 millones. Algunas no existían, pero cobraron a la SAT.
Cronología
Estos son los hechos que culminaron con la condena de Abadío.
Investigación
Una investigación de Prensa Libre, en febrero de 2004, descubre el desfalco en la SAT, por más de Q40 millones, durante la administración de Marco Tulio Abadío Molina.
Captura
El Ministerio Público hace las pesquisas, y después de cinco meses de búsqueda, el 14 de julio de 2004, las autoridades logran la captura de Abadío, en una residencia de la zona 17.
Cae Junior
Tras año y medio de permanecer escondido en EE.UU., Prensa Libre encuentra a Junior Abadío Carrillo, que es deportado el 14 de diciembre de 2005. También son detenidos otros sindicados.
Recursos
Abadío, sus hijos y los otros cinco procesados presentan una serie de recursos para conseguir su libertad, pero son rechazados. El Tribunal Quinto es designado para seguir el juicio.
Debate
El juicio contra los siete procesados se inició el 7 de febrero de ese año. Byron Abadío Carrillo fue detenido al segundo día del debate, al revocarse la medida sustitutiva de que gozaba.
Marco Tulio Abadío
El 10 de octubre de 2002, Abadío salía del cargo, el cual estuvo a punto de perder por sus diferencias con el entrante partido de gobierno, el Frente Republicano Guatemalteco (FRG), del que luego se convertiría en aliado.
Durante la administración del FRG, se le nombró jefe de la SAT. Ex correligionarios del FRG el nombramiento de Abadío en la SAT se dio por haber declarado, como Contralor, que no había nada que perseguir en el caso de las cuentas bancarias en Panamá, donde se vinculaba al entonces presidente Alfonso Portillo y a otros funcionarios.
Fue en la SAT donde se descubrió el saqueo de más de Q60 millones, atribuidos a Abadío, sus familiares y otros cómplices. Luego se conoció acerca de gran cantidad de inversiones que había efectuado el encargado de recaudar los impuestos de los guatemaltecos. Entre éstos, gasolineras, casas, lotificaciones, centros comerciales, empresas y hasta 33 vehículos, la mayoría de modelo reciente y de lujo.
Abadío, el “empresario de éxito”
A Marco Tulio Abadío, el dinero obtenido mientras estuvo en la SAT le alcanzó para muchas cosas, hasta para regalarle Q1.8 millones al partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), que recibió los fondos para la campaña, por considerar que, según su líder Álvaro Colom, provenían de un “empresario de éxito”.
Colom confirmó que recibieron fondos del ex superintendente de Administración Tributaria.
Explicó que aceptaron dos cheques por Q1 millón 800 mil, provenientes de cuentas personales de Abadío, porque él se presentó como un empresario de éxito que quería colaborar con la UNE.
Mencionó que Abadío los sorprendió en su buena fe, y hasta dijo que, de establecerse que el dinero era parte de lo que supuestamente se llevó de la SAT, lo devolverían.
En el 2004, el Gobierno ofreció Q200 mil por datos que llevaran a detención de Abadio.