Tuichán parece un pueblo fantasmal. En los alrededores se observa de vez en cuando uno que otro poblador, pero en las viviendas se aprecia un completo silencio.
Los soldados toman posición en grandes casas abandonadas y en callejones, mientras se hace la advertencia de que “se entra al lugar por propia cuenta y riesgo”.
Y no es para menos. En las montañas, donde según han narrado testigos se escuchan “repetidas detonaciones”, se apuestan hombres con armas de alto poder y de largo alcance a la espera de potenciales rivales.
Tuichán no tiene presencia policial desde el 5 de mayo, cuando la subestación fue abandonada tras los conflictos.
Hasta el momento no se han reportado incidentes o enfrentamientos, pero los cuerpos de socorro han informado que están atentos ante cualquier eventualidad.
William García, jefe del Departamento de Prensa del Ministerio de la Defensa, había dicho que, tras el aval del Congreso al estado de Sitio, el plan del despliegue es retomar el control de la localidad para que los servicios como salud y educación se restablezcan.
Parten refuerzos
La Cuarta Brigada de Infantería General Justo Rufino Barrios con sede en el municipio de Cuyotenango Suchitepéquez, movilizó esta tarde a la mayoría de personal militar de las diferentes unidades para el apoyo de seguridad civil en los municipios de Ixchiguan y Tajumulco del Departamento de San Marcos.
En tanto, Luis Morales, delegado departamental en San Marcos de la Procuraduría de Derechos Humanos, asistió a esa base militar a una reunión para establecer la estrategia para la incursión del ejército en el área de conflicto.