Los hombres de Jürgen Klopp llegaron al Estadio Olímpico con la obligación de ganar, después de los triunfos del sábado del Manchester City (2-1 sobre el Leicester) y del Arsenal (1-4 ante el Stoke), para recuperar la tercera plaza y garantizar prácticamente su presencia en la próxima edición de la máxima competición continental.
Este domingo, después de una serie de aproximaciones sobre la meta de Adrián, incluido un remate de cabeza de Joel Matip que repelió el travesaño, Sturridge abrió el marcador tras recibir un precioso pase entre líneas de Coutinho y regatear al portero español en la salida.
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Los Hammers estuvieron cerca de igualar el duelo en el tiempo de descuento de la primera mitad, con una doble ocasión de Andre Ayew que mandó incomprensiblemente a un poste ante la desesperación de una afición que ha tenido más decepciones que alegrías en su primer año en el imponente Estadio Olímpico.
No hubo más noticias de los locales en la soleada tarde de hoy, en unos segundos 45 minutos de dominio absoluto de los Reds.
Adrián evitó el segundo a disparo de Adam Lallana al poco de comenzar el segundo tiempo, pero en el 57 no pudo hacer nada en el primer gol de Coutinho: el brasileño superó al meta Hammer después de que le cayera el rechazo tras un poderoso lanzamiento previo de Georginio Wijnaldum que repelió el travesaño.
Sin apenas tiempo para la reacción de los de Slaven Bilic llegó el tercero, obra de nuevo de Coutinho. El tanto, sin embargo, no estuvo exento de polémica, ya que llegó después de que Wijnaldum tocara el balón con una mano en su área antes de montar el contragolpe.
Divock Origi, que poco antes se había topado con el larguero, completó la goleada a falta de un cuarto de hora para el final, al batir por cuarta vez a Adrián con un disparo tras un rechazo en el área.
Con esta victoria, el equipo de Anfield recupera temporalmente la tercera plaza de la clasificación y se asienta en puestos de Liga de Campeones.
Los Reds, que han jugado un partido más que Manchester City y Arsenal, suman 73 puntos, por los 72 y 69 que tienen el City y el equipo londinense, respectivamente.