Medios locales informaron que tres personas que viajaban en la embarcación fueron trasladadas al Hospital General local, mientras que otros huyeron.
Don Lacho, como se le conocía a Rodas dejó cinco hijos en la orfandad, también era entrenador de futbol femenino en Sija.
Momento trágico
El naufragio de una lancha rápida en la playa el “Bebé”, donde murió ahogada una persona de origen guatemalteco, puso al descubierto un caso de tráfico de migrantes centroamericanos que pretendían cruzar ilegalmente a Estados Unidos, tentativamente con una escala técnica en Tijuana.
Don Lacho, como se le conocía a Rodas dejó cinco hijos en la orfandad, también era entrenador de futbol femenino en Sija.
En base a información oficial obtenida, al filo de las 16:30 horas del sábado, la lancha con cuatro pasajeros se desplazaba hacia el norte por la costa de esta ciudad, a la altura de la planta de Pemex, cuando zozobró, cayendo todos sus ocupantes a las gélidas aguas del océano Pacífico.
El reporte, vía la central de radio y sin precisar su origen, dio a conocer el suceso al tiempo que se pedía la intervención de grupos de rescate para salvar a cuatro personas que habían caído de la lancha y que se temía por su vida.
Una vez en el lugar, salvavidas de Rosarito encontraron en el mar a tres de las cuatro personas reportadas como desaparecidas. De inmediato, las tres localizadas fueron rescatadas y llevadas al Hospital General para su atención médica, en tanto que a dos kilómetros de distancia de donde naufragó la embarcación, se localizó a una persona sin vida sobre la playa.
En torno al cuerpo sin vida, personal de la Policía municipal de Rosarito informó que el cadáver fue arrojado por el mar, y muy cerca de la lancha se encontró una credencial con el nombre Lázaro Benjamín Rodas Méndez, originario de Guatemala.
La Procuraduría de Justicia del Estado ha dado parte de este suceso al Instituto Nacional de Migración, quien deberá trabajar ya en un nuevo expediente por el caso.
*Con información de El Sol de Tijuana.