ESCENARIO DE VIDA

¿ A qué colmo hemos llegado?

¿A qué colmo hemos llegado en Guatemala que no hemos podido parar la corrupción que se despliega en todas direcciones, en todos los ámbitos, en todos los sectores? Al grado de que ni siquiera hemos podido parar las invasiones en propiedad privada o en áreas protegidas, ni detener las protestas en las carreteras que nos privan de la libre locomoción. Siguen los incendios forestales en todo el país, al colmo de que una vez parado el fuego de nuestros preciados bosques llegan 20 minutos más tarde otros incendiarios a maliciosamente prender fuego al bosque. ¿Acaso ya se volvió costumbre o parte de nuestra cultura ser deshonesto, dañar al prójimo, violar el estado de Derecho o delinquir tranquilamente sin que nadie lo mire como enteramente malo?

Cabe mencionar que el Comité de Relaciones Exteriores del Congreso de EE. UU. aprobó recientemente por unanimidad la resolución 145 bipartidista, en apoyo a la lucha contra la corrupción en Centroamérica. Esta resolución reconoce el trabajo de la Cicig, de la Maccih en Honduras y de los esfuerzos de los fiscales generales de Guatemala, El Salvador y Honduras. Me pregunto ¿por qué? cuando la política del Gobierno de Estados Unidos actual se había estado manifestando en dirección del bienestar de los propios ciudadanos norteamericanos, casi en exclusiva y viendo menos hacia el exterior. La respuesta es sencilla. Mientras menos corrupción, menos inmigrantes en búsqueda del sueño americano y mayores garantías a los inversionistas norteamericanos en la región.

Centroamérica es una zona geoestratégica desde hace varios años. Somos el embudo entre el norte y el sur, y una zona clave para el transporte internacional y de paso marítimo a nivel mundial. Somos la verdadera zona fronteriza hacia América del Norte, y Centroamérica ha sido el puente de las migraciones animales, vegetales y humanas entre el norte y el sur, y viceversa. Siendo esa frontera geopolítica de Norteamérica, ninguna potencia se puede permitir que en su frontera haya riesgos de inestabilidad y de peligro para su territorio. Por ello es normal que se haya considerado que cualquier inestabilidad creciente de esta región debe ser disminuida y controlada. Vemos entonces que la resolución adoptada por Washington tiene una razón de ser.

En los últimos 20 años hemos tenido un crecimiento importante generando un bono demográfico. Es como tener la suerte de tener gente joven que entra en edad productiva. En China, por ejemplo, han invertido en la formación científica y técnica de la gente joven. Por ello es una de las regiones más competitivas del planeta. No obstante, nosotros, al contrario, hemos incrementado el tráfico de drogas, de personas, de maderas preciosas y de especies. Nuestro “bono demográfico” se ha convertido en un problema en vez de un potencial. El norte piensa que esto tiene que ser subsanado, pero nunca a corto plazo, pues se deben realizar reformas estructurales. Lo que nos impide hacerlo es la falta de un estado de Derecho fuerte y para lograrlo necesitamos de un sistema de justicia que no esté sin control. Por ello es importante que se realice una reforma profunda del sistema jurídico y establecer un verdadero estado de Derecho que permita una democracia real, estable y segura.

Solamente al lograr esto veremos cambios,y cesarán las migraciones, no tendremos más invasiones ni ataques a nuestros bosques, ni extorsiones ni atracos a mano armada. Solo en un estado de Derecho fuerte lograremos el bienestar y la paz.

vidamordepaz@yahoo.com

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