Además, dice Evelyn Villafuerte, dermatóloga, la piel es parte de nuestra presentación como personas y su cuidado nos corresponde a todos, desde la niñez. ‘Es importante que las familias se acostumbren a utilizar protector solar como parte de su rutina, como un hábito; de esta manera, las futuras generaciones tendrán menos daños en su piel’, expresa.
Para que la piel esté limpia, purificada, hidratada e iluminada, es importante que adoptemos una rutina de cuidado y así mantenerla tersa, dice Horacio Paredes, dermatólogo. Asimismo, menciona que los cuidados importantes se realizan durante la mañana. En el baño, utilice un jabón que se adecúe a sus necesidades; luego, aplique cremas hidratantes y protector solar en su piel.
Los rayos UV están presentes todo el tiempo
La capa de ozono ha sufrido daños debido a la contaminación y, por ello, los rayos ultravioleta (UV) traspasan y pueden afectar la piel. ‘Antes de los 5 años, no debemos exponernos al sol porque la piel es muy permeable. Arriba de esta edad, no debemos asolearnos en las horas de mayor exposición, entre las 11 y las 15 horas.
También es importante que tome en cuenta el uso del protector solar; en el caso de los niños menores de 8 años, debe ser de uso pediátrico, pues los químicos de los protectores podrían resultar tóxicos para su piel.
De igual forma, debemos recordar que no debemos dejar que nuestra piel se descame, o se pele, pues esto significa que ‘la luz penetró en las capas más profundas de la piel, lo cual podría dar lugar a cáncer. En los últimos años, este se presenta con más frecuencia en las personas a partir de los 30 años’, explica Villafuerte.
El uso de protector solar en fundamenta en nuestra rutina diaria de cuidados en la piel
De acuerdo con Lucía Pérez, maquillista profesional, es importante el uso diario de protector solar, incluso cuando son días nublados o si solamente estará en interiores. ‘La luz de las computadoras y los dispositivos móviles, debido a la radiación que emiten, afecta la piel y promueve la aparición de manchas’, explica.
Un mito muy común que las personas creen es que, en los días nublados, no es necesario utilizar bloqueador solar; sin embargo, Pérez explica que los rayos UV traspasan las nubes y que se produce un efecto espejo que puede afectar la piel.
Según Villafuerte, existen distintos tipos de radiación que pueden afectar nuestra piel: los tipo A, es la radiación que vemos cuando el sol brilla. Los rayos UV son aquellos que cambian el ADN de las células y están en los días nublados; la infrarroja es la que no vemos y que nos daña constantemente la piel, aunque el día esté nublado.
De acuerdo con esto, Pilar Manrique, dermatóloga, explica que el 80% de la radiación solar atraviesa las nubes y los vidrios. ‘Aunque estemos adentro, debemos aplicarnos protector solar. Creemos que no nos quemamos en estos climas y ambientes, pero sí sucede’, añade.
Asimismo, existen distintos niveles de radiación y, para Villafuerte, es indispensable que utilicemos protector solar cuando está arriba de tres; esto es para evitar cáncer, alergias y envejecimiento de la piel.
¿Y cómo saber los niveles de radiación?
Actualmente, existen aplicaciones en los dispositivos móviles que proporcionan información sobre las condiciones del clima y, según Villafuerte, estas también informan sobre los niveles de radiación. ‘A las 10 de la mañana, los índices de radiación están en 5 y, a mediodía, a 9. Estar 20 minutos bajo el sol en las horas de mayor exposición puede provocar que un lunar se vuelva canceroso’, explica.
Según Manrique, los rayos UVB son causantes de quemaduras solares y los rayos UVA rompen las fibras elásticas al llegar a las capas más profundas de la piel, por lo que ambos son dañinos y cancerígenos. En Guatemala, dice Villafuerte, protector solar que debemos utilizar debe tener un Factor de Protección Solar (FPS) de 50. De acuerdo con Manrique, debemos aplicarlo cada tres horas: a las 6, a las 9, alas 12 y a las 15 horas.
Otras medidas
Villafuerte explica que existe otro tipo de protectores que ‘traen una pantalla de químico o derivado natural que forma un espejo. El sol rebota en la piel y repele los rayos’. De acuerdo con la experta, este producto funciona en personas que son sensibles al sol, aquellas que son alérgicas a la luz y que padecen de prurigo actínico, que consiste en ronchas y granos que pueden supurar. ‘Esto da comezón y la piel se pone gruesa; el paciente está mayormente expuesto a desarrollar cáncer de piel’, agrega.
Recuerde que es importante que cuide de su piel, pues se trata del órgano más grande de su cuerpo que lo protege de agentes externos; asimismo, está expuesta constantemente a la radiación, así que el uso de protector solar es necesario en su rutina diaria de cuidados.
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