La resolución fue aprobada en una sesión de urgencia convocada por una veintena de países y de la que Venezuela, acompaña de Bolivia y Nicaragua, se ausentó en protesta.
El texto fue aprobado “por mayoría” (17) de los 21 Estados presentes en la Sala, ya que solo se abstuvieron cuatro de ellos: República Dominicana, Bahamas, Belice y El Salvador.
El documento lo presentaron Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, EE.UU., Jamaica, México, Panamá, Paraguay y Perú.
El texto no se sometió a votación, sino que se aprobó “por mayoría” de los Estados presentes, según declaró el presidente interino del Consejo Permanente, el embajador de Honduras, Leónidas Rosa Bautista.
La reunión se celebró en medio de tensión, ya que el presidente del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), el diplomático boliviano Diego Pary, suspendió una reunión extraordinaria para evaluar la crisis institucional en Venezuela.
Bolivia, que asumió este lunes la presidencia del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos, presentó una nota oficial avisando de la suspensión de la sesión, que había sido solicitada por 20 países y el secretario general, Luis Almagro.
“Está suspendida”, confirmó Pary a la Prensa, poco después del acto de traspaso formal de las riendas del Consejo en la sede de la OEA en Washington.
De otro lado, Bolivia convocó una reunión informal, que debería ser a puertas cerradas, de todos los países, dos horas después de la prevista para la sesión suspendida.
MOLESTIAS
La decisión, que no fue consultada, sorprendió a varias delegaciones diplomáticas, que rodearon a Pary antes de la ceremonia para obtener una explicación.
“Es desafortunado”, la embajadora de Canadá, Jennifer May Loton.
En tanto, el expresidente boliviano Jorge Quiroga (2001-2002) calificó este lunes de “vergüenza hemisférica” y de acto de “servilismo” el que Bolivia haya suspendido de manera unilateral la sesión sobre Venezuela que debía celebrarse en esta jornada.
“VERGÜENZA hemisférica por Bolivia”, exclamó el expresidente en Twitter, donde calificó la decisión de Bolivia como “un golpe del gobierno de Evo Morales para servilismo a la dictadura de Nicolás Maduro”.
La sesión tenía el objeto de “considerar los recientes eventos” en Venezuela y había sido solicitada por 20 países: Canadá, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía, Jamaica, Barbados, Bahamas, Guyana, Uruguay y Belice.
A la protesta se unió el embajador mexicano en la OEA, Luis Alfonso de Alba, quien consideró “un abuso” y una “falta muy grave” que Bolivia haya suspendido de manera “unilateral” y “sin justificación” en encuentro.
“Es un abuso del ejercicio de la presidencia y me preocupa mucho porque hoy es el primer día (hábil) de su presidencia” del Consejo Permanente, dijo De Alba a un grupo reducido de periodistas, tras el acto de asunción del embajador boliviano, Diego Pary, como presidente de turno del Consejo por tres meses.