El agresor, John Warnock Hinkley Jr., de 22 arios de edad, residente en Evergreen, estado de Colorado, tambie?n hirio?, pero de suma gravedad, al secretario de prensa de la Casa Blanca James Brady, a un agente del servicio secreto y a un polici?a de Washington.
El consejero poli?tico de Reagan, Lyn Nofziger, dijo que el presidente recibio? el balazo en “el lado izquierdo” del pecho pero estaba consciente, conversando y en condicio?n estable.
Reagan ingreso? en el hospital de la Universidad de Washington por sus propios medios y fue sometido a una operacio?n para extraerle la bala. La polici?a arresto? en el acto al presunto agresor.
Brady, sangrando de la herida de la cabeza, fue llevado de urgencia al hospital, y un funcionario de la Casa Blanca dijo que su estado “no parece bueno”. Posteriormente, se dijo que lo estaban operando y se hallaba en estado muy cri?tico.
Los principales miembros del gabinete de Reagan se concentraron enseguida en la Casa Blanca, y el secretario de Estado Alexander Haig dijo que habi?a informado a los li?deres de otros pai?ses amigos sobre la situacio?n.
Haig agrego? que “por el momento yo me he hecho cargo de la Casa Blanca”, en espera de la llegada del vicepresidente George Bush, que estaba en camino desde Texas.
La primera dama, Nancy Reagan, se apresuro? a ir al hospital para reunirse con su esposo.
“El presidente se agarraba el costado izquierdo con el brazo y teni?a la cabeza inclinada”, dijo la testigo Illis King, que presencio? la llegada de Reagan al hospital.
“Teni?a sangre en la camisa. El saco lo llevaba abierto y podi?a verse la sangre corrie?ndole por la camisa”, agrego?.
El agente del servicio secreto herido fue identificado como Timothy J. McCarthy, de 32 an?os de edad, de Chicago. El polici?a herido de Washington fue identificado como Thomas K. Delahanty, de 45 an?os, que llevaba 17 an?os en la polici?a capitalina. Estaba muy grave con una herida en el cuello.
Reagan acababa de salir del hotel Washington Hilton, donde habi?a hablado ante un grupo de li?deres obreros, y saludaba al pu?blico congregado cuando se oyeron los disparos.
Los testigos vieron la mirada de horror en la cara del presidente cuando ocurrio? el tiroteo.
Antes de que Reagan pudiera moverse, los agentes del servicio secreto ma?s cercanos lo empujaron hacia su automo?vil blindado, hacie?ndolo sentarse en el mismo.
La FBI dijo que el agresor utilizo? un arma de pequen?o calibre. Reagan, al parecer, no se dio cuenta en los primeros momentos de que habi?a sido herido, y uno de sus acompan?antes dijo que fue al hospital por sus propios medios.
Pero Brady y los dos polici?as, que aparentemente estaban en la li?nea de fuego, sufrieron heridas mucho ma?s graves.
El atentado contra el presidente ocurrio? en pleno di?a, ante las ca?maras de las tres cadenas nacionales de televisio?n que estaban alli? para filmar el discurso de Reagan ante el grupo obrero.
Brady y el subsecretario de la presidencia, Mike Deaver, estaban junto a Reagan cuando el presidente salio? del hotel. Deaver se aparto? de la li?nea de fuego cuando empezaron los disparos, pero Brady y los dos polici?as fueron alcanzados por las balas.
Aunque Brady y los dos polici?as cayeron inmediatamente al suelo, nadie se dio cuenta de que Reagan habi?a sido herido tambie?n.
Un asistente de prensa de la Casa Blanca, Larry Speakes, dijo en los primeros momentos que Reagan no habi?a sido herido, y no fue hasta su llegada al hospital que se informo? sobre la herida.
“Uno podi?a ver lo que pasaba en sus ojos”, dijo un joven que vio el atentado.
“Reagan estaba en estado de shock, asustado. Esa imagen quedara? grabada en mi mente para siempre”, agrego?.
Los testigos dijeron que escucharon entre tres y cinco disparos en ra?pida sucesio?n, que salieron del arma de un individuo que estaba vestido con un impermeable marro?n.
Al escucharse los disparos, muchas personas se arrojaron al suelo, y los polici?as se lanzaron sobre el agresor.
El atacante, John Hinkley Jr. padecía una enfermedad mental por lo que no pudo ser condenado por el atentado, en cambio fue internado en un hospital psiquiátrico ese mismo año, sitio en el que permaneció recluido durante 35 años hasta que fue liberado en 2016.
Reagan, vida de película
- Vaquero de Hollywood convertido en presidente, Ronald Reagan fue el hombre que tras años de incertidumbre y desasosiego, devolvió a EEUU el orgullo de ser “una nación demasiado grande como para conformarse con pequeños sueños”.
- Nació el 6 de febrero de 1911 en Tampico, Illinois. Hijo de un vendedor de zapatos, alcohólico, y de una puritana protestante. Fue elegido presidente de EEUU en 1980, y reelecto en 1984.
- Apuesto, alto, y con un magnífico tupé que conservó y cuidó durante toda su vida, el joven Ronnie fue a una universidad poco conocida “Eureka College” (Illinois), donde estudió sociología y economía, pero donde, en realidad, se la pasó en grande y tocó los libros, según sus biógrafos, tan poco como pudo.
- Pronto destacó por su voz modulada y profunda, y tuvo claro que su futuro estaba más en la radio que en otro campo.
- Tras la radio vino el cine, y tras Hollywood, la política, un medio en el que, en opinión de sus críticos, interpretó el mejor papel.
- En 1966 fue elegido gobernador de California, cargo que desempeñó durante ocho años.
- Se convirtió a los 69 años en presidente de Estados Unidos, y en el primer divorciado que llegaba a la Casa Blanca. Cuatro años más tarde fue reelecto.
- La historia también lo recordará por algunos episodios menos gloriosos, como el envío de marines a Granada (1983), el bombardeo a Libia en 1986 y otros éxitos dudosos en El Salvador y en Nicaragua, así como el “Irangate”, el escándalo sobre la venta secreta de armas a Irán para financiar a los contras nicaragüenses, en una década que dejó decenas de miles de civiles muertos en Centroamérica.
- Tras padecer durante 10 años de la enfermedad de Alzheimer, Reagan murió el 5 de junio de 2004 a los 93 años.