Ya lo habría usado San Lorenzo en 2014, cuando lo conducía técnicamente Edgardo Bauza, actual entrenador de la Albiceleste. También lo habría hecho River cuando enfrentó a San José de Oruro por la Copa Libertadores 2015.
En realidad se trata de una combinación entre paracetamol, cafeína y sildenafil, que actúa como vasodilatador.
Consultado en rueda de prensa sobre qué medicación estaba previsto utilizar para combatir el efecto de la altura en los jugadores, Bauza solo nombró el paracetamol, quizás para evitar bromas y suspicacias.