La audiencia se dividió en dos partes. De los primeros procesados, 19 fueron enviados al Centro de Privación de Libertad para hombres de la zona 18, conocido como el Preventivo, y un menor fue remitido por aún ser menor de edad.
Del otro grupo de 24 hombres, todos fueron ligados y enviados al Preventivo con los mismos cargos penales. El juzgador ordenó el secuestro de las prendas de vestir para determinar si la sangre es de ellos o de alguna víctima.
Mientras se desarrollaba la audiencia de primera declaración, la Policía Nacional Civil (PNC) y la seguridad de Tribunales mantenían fuertes medidas de prevención ante cualquier eventualidad.
Los sindicados fueron remitidos al juzgado luego de protagonizar una revuelta en la correccional ubicada en San José Pinula.
Los disturbios comenzaron el domingo en la mañana, luego de la visita de familiares. Al principio el grupo de reclusos de la mara 18 solicitaba mejoras en la alimentación y más visitas.
Horas después las demandas cambiaron y exigían el traslado de unos 200 menores de la misma pandilla, que se encuentran en la correccional Gaviotas.
Un incendio causó alarma ese domingo, al mismo tiempo que ejecutaron a uno de siete monitores que mantenían como rehenes.
El lunes el grupo continuaba con la protesta y la PNC no había ingresado en la mañana. Por una ventana un monitor solicitó apoyo y pidió atender las solicitudes de los reclusos.
El rescate fue a eso de las 16 horas. Las fuerzas especiales ingresaron y liberaron a cuatro monitores, dos ya habían muerto dentro de la cárcel y uno había sido liberado.
En el hospital San Juan de Dios murió en horas de la noche uno de los monitores, el otro este martes por la mañana.