La droga, que fue enviada de un país sudamericano, cuyo nombre no fue dado a conocer, fue vertida en forma líquida en los preservativos.
El paquete conteniendo los preservativos fue enviado al centro principal de correos del Vaticano, reportó la fuente.
Las autoridades alemanas entregaron el paquete a la policía del Vaticano, con el objetivo de ponerle una trampa al que viniese a reclamarlo. Pero nadie se presentó, y los investigadores alemanes sospechan que alguien advirtió al destinatario que el paquete había sido interceptado.
Los servicios del Vaticano siguen investigando este caso junto con la policía alemana.