“Tengo una responsabilidad, y él —Lima Oliva— no es querido por toda la población reclusa, y a donde lo mueva corre peligro. Por eso nos urge infraestructura”, indicó el ministro.
López Bonilla refirió que esa problemática también es de “fondo”, debido a los recursos legales que se interponen cuando se prepara un traslado.
“Byron Lima ha sido un problema, porque yo sé todo lo que ese señor maneja adentro de la cárcel. Desafortunadamente no tenemos el apoyo del sector justicia para hacer las cosas como corresponden”, enfatizó.
El ministro del Interior aseguró que el régimen penitenciario les da la potestad para remover de la cárcel a los reclusos.
“Es un juego de ir y venir. Hemos intentado el traslado un par de veces y el resultado ha sido siempre la orden de juez para regresarlo”, explicó.
CONSULTA
En cuanto a las declaraciones de Héctor Manfredo Maldonado, presidente de la Cámara Penal del Organismo Judicial, el ministro acotó que se debe hacer una consulta a la Cámara para determinar quién tiene la real competencia sobre el sindicado, debido a que dos juzgados son los que se la disputan.
Lima Oliva ha sido señalado de mala conducta, por organizar eventos dentro de la cárcel sin autorización del Sistema Penitenciario, y por haber salido del penal en varias ocasiones, además de liderar grupos delincuenciales y utilizar internet en la prisión.
López Bonilla considera que Pavoncito es una cárcel preventiva y no para cumplir condenas.
“No considero ninguna de las cárceles de Guatemala como una de máxima seguridad. El Sistema Penitenciario ha estado abandonado durante 50 años”, expresó.