“Guatemala vale la pena, aunque por momentos la situación del país nos desanime”, confirmó el Clarinero. Vivimos una etapa complicada de transición. Por un lado, percibimos la intención de una nueva Guatemala que quiere nacer, pero por otro vemos cómo surgen grupos oscuros que lo impiden, cuestionando el trabajo del MP y la Cicig. Además han aparecido organizaciones campesinas que, en lugar de proponer soluciones, generan más conflictividad de la que ya existe. Si queremos salir adelante tenemos que sumar esfuerzos ¡todos los sectores! Urge trabajar en una agenda mínima, consensuada, para atender el hambre de miles de familias. Necesitamos resolver la vergonzosa precariedad de los servicios de salud y educación. Hacen falta proyectos sostenibles que generen empleo y mejores ingresos. Se debe depurar a fondo el Organismo Judicial, que es la columna vertebral del Estado porque, si sigue siendo cooptado por jueces y magistrados corruptos, Guatemala no renacerá.

El caso de Cristina Siekavizza es un ejemplo clave de la impunidad en nuestro sistema de justicia. Este año 2017 se cumplirán ¡seis años! de la desaparición de Cristina. Se ha señalado a su esposo, Roberto Barreda, como el presunto asesino. Los padres de Cristina, la Fundación Sobrevivientes y la agrupación Voces por Cristina no han cejado en luchar para que se lleve a juicio a Barreda. Cuando en noviembre del año 2013 la policía mexicana lo encontró en Mérida, con los dos niños, y lo puso a disposición de los tribunales guatemaltecos, el apoyo moral de los chapines se volcó a favor de los dos hijitos de Cristina. Fue tal la alegría de verlos regresando a la casa de sus abuelos maternos que creímos que legalmente todo iría mejor. Pero tristemente nos equivocamos. Hasta la fecha, las irregularidades en este proceso legal siguen ocurriendo gracias

a los “buenos oficios” de Beatriz Ofelia de León, madre de Barreda y expresidenta de la Corte Suprema de Justicia.

El hecho insólito más reciente ocurrió el pasado 15 de febrero. La Corte de Constitucionalidad (CC) dejó sin efecto la resolución emitida, en diciembre del 2015, por el juez de Mayor Riesgo B, Miguel Ángel Gálvez, de enviar a juicio a Roberto Barreda por femicidio. La CC ordenó al juez Gálvez ¡repetir la fase intermedia! De los cinco votos de los magistrados suplentes, tres favorecieron a Barreda y fueron emitidos por Henry Comte, Dina Ochoa y María de Los Ángeles Araujo. Los dos magistrados que votaron en contra y razonaron su voto fueron María Consuelo Porras y María Cristina Fernández. Razonaron que la defensa de Barreda no agotó todas las fases del proceso y lo resuelto por el juez Gálvez está conforme a la ley, apegado a Derecho.

Conversé con Mafer Gallegos, representante de Voces por Cristina, sobre el amparo otorgado a Barreda por la CC. Ella dice: “Desde que empezamos hemos tenido retrasos, litigio malicioso, y acciones que no dejan que avance y llegue a juicio Barreda. Estamos frente a personas que saben cómo se manipula la justicia y que tienen contactos que conocen las debilidades del sistema. Repetir la audiencia intermedia es un gran retroceso. Es una negación a la justicia. Es volver a empezar. Hay costos de abogados y desgaste físico y moral. Habrá que volver a pasar por ese calvario de audiencias. Este es un drama para la familia que se ha vuelto eterno. A la contraparte le favorece. Ya vieron la información del MP. Les posiciona mejor para defenderse. Es como saber por adelantado qué preguntas vendrán en un examen…” Quienes llevamos en el corazón el caso de Cristina no perdemos la fe. Porque si se hace justicia para Cristina se hará para Guatemala.

Estamos de duelo por los niños del Hogar Seguro Virgen de la Asunción.

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