“Tales filtraciones no solo ponen en peligro a personal estadounidense y operaciones, sino que otorga a adversarios herramientas e información que nos pueden hacer daño”, indicó la CIA en comunicado de la portavoz Heather Fritz Horniak.
El portal WikiLeaks, dirigido por el australiano Julian Assange, estrenó este miércoles una serie de siete entregas de filtraciones, llamada “Vault 7” y de la que ha publicado ya el capítulo “Year Zero (Año Cero)” que incluía siete mil 818 páginas web con 943 archivos adjuntos.
Esas primeras filtraciones describen un supuesto programa secreto de hacking de la agencia estadounidense CIA, destinado a penetrar en teléfonos inteligentes y ordenadores conectados a Internet.
“No vamos a comentar sobre la autenticidad de los supuestos documentos de inteligencia revelados por WikiLeaks o sobre el estado de cualquier tipo de investigación sobre la fuente de esos documentos”, indicó la CIA.
La agencia de espionaje explicó que parte de su misión para proteger a estadounidenses de naciones hostiles, adversarios y terroristas es ser “innovadora” a la hora de recolectar información de inteligencia en el extranjero.
“Las actividades de la CIA están sujetas a una rigurosa supervisión y respetan totalmente las leyes estadounidenses y la Constitución”, indica el comunicado.
La CIA recuerda que tiene prohibido por ley realizar espionaje electrónico en territorio estadounidense o de estadounidenses.
Wikileaks afirmó que sus documentos revelan que la CIA había logrado saltarse los protocolos de seguridad de un amplio rango de compañías y productos de Europa y Estados Unidos, como el iPhone de Apple, los teléfonos Android de Google o los televisores inteligentes de Samsung.