El diplomático norcoreano partió, junto con su esposa, en el vuelo de Malaysia Airlines MH360 con destino a Pekín desde donde se espera tome otro avión hacia Pionyang, informó la agencia oficial Bernama.
El diplomático apuró el plazo de 48 horas otorgado el sábado por el Ministerio de Asuntos Exteriores al llegar quince minutos antes del fin de cumplirse el ultimátum al aeropuerto, donde dijo que la decisión de su expulsión daña “gravemente las relaciones bilaterales”.
“(Malasia) está dañando gravemente las relaciones bilaterales que hemos mantenido durante más de 40 años”, manifestó Kang Chol en la puerta de la terminal de salidas del aeródromo, según Channel News Asia.
“Se ha realizado una autopsia sin consentimiento o la asistencia del personal de la embajada”, añadió el diplomático a través de un traductor.
La orden de expulsión fue emitida después de que el diplomático rechazara disculparse por sus comentarios críticos con la investigación de la muerte en Kuala Lumpur del hermano mayor del actual líder norcoreano y no compareciera a una cita convocada por el canciller malasio.
El emisario calificó de “parciales” las pesquisas que concluyeron que Kim Jong-nam murió el 13 de febrero tras ser asaltado en el aeropuerto de Kuala Lumpur por dos mujeres que le frotaron la cara con el agente nervioso VX.
Pionyang sostiene que la muerte fue causada por un ataque cardíaco y acusó a las autoridades malasias de conspirar con sus enemigos.
El viceprimer ministro de Malasia, Ahmad Zahid Hamidi, acusó a Kang Chol de querer manipular el crimen, que según las autoridades de Corea del Sur fue cometido por agentes norcoreanos.
Hasta el momento, las autoridades malasias han detenido e imputado por asesinato a las dos mujeres, una indonesia y una vietnamita.
Las autoridades malasias asimismo reclaman a cuatro norcoreanos que huyeron del país el día del crimen y a los que acusan de planear el asesinato y reclutar a los dos mujeres, y a un empleado de la aerolínea estatal norcoreana Koryo que se ha refugiado en la embajada de su país.