Esos ribetes forman parte de “Stand With ACLU” (apoya a ACLU), una iniciativa lanzada por la organización, que no ha dudado en contactar con todos los principales nominados en la ceremonia de esta noche, según informa la revista especializada The Hollywood Reporter.
Entre los primeros artistas que aparecieron luciendo esos lazos azules en la alfombra roja de los Óscar se encontraban el artista de origen puertorriqueño Lin-Manuel Miranda, nominado a la mejor canción original por “How Far I'll Go” (de la cinta “Moana”), y Ruth Negga, candidata como mejor actriz por “Loving”. También optó por llevar el listón la modelo Karlie Kloss, pareja de Joshua Kushner, hermano del marido de Ivanka Trump, hija del presidente de EE.UU.
A finales de enero, una jueza federal de EE.UU. bloqueó parte del polémico veto de viaje temporal a siete países de mayoría musulmana con historial terrorista impuesto por el presidente del país, Donald Trump.
En una vista de emergencia, la magistrada respondió a una demanda interpuesta por ACLU contra la orden ejecutiva firmada por Trump este viernes, cuya constitucionalidad puso en duda.
La ACLU, una de las organizaciones defensoras de los derechos civiles más importantes del país, puso la demanda después de que dos ciudadanos iraquíes con visados especiales para entrar en EE.UU. fueran retenidos en el aeropuerto JFK de Nueva York.
ACLU ya ha desempeñado un papel relevante en la temporada de premios en Hollywood, como cuando la intérprete Sarah Paulson animó a los presentes en la gala del Sindicato de Actores de EE.UU. a donar dinero a la organización.
“Es una institución vital que necesita de todo nuestro apoyo”, manifestó.
La diversidad en Estados Unidos también preocupó a Viggo Mortensen, nominado a mejor actor por su papel en la cinta “Capitan Fantastic”, quien vistió un esmoquin azul marino y llegó acompañado de su hijo Henry.
“La Casa Blanca tiene un sitio web en el cual durante muchos años uno de los idiomas oficiales aparte del inglés ha sido el español y al llegar a la Casa Blanca la pandilla de Trump quitó el español”, dijo Mortensen, quien nació en Nueva York y creció en Argentina.
“No sé si se dé cuenta”, agregó, de “que hay casi 50 millones de ciudadanos de los Estados Unidos que hablan el español como primer idioma todos los días. Hay más ciudadanos de este país que hablan español que los que hay en España; solamente México tiene más ciudadanos que hablan español. Es una vergüenza”.
Por su parte el presentador, Jimmy Kimmel, ha hecho varias referencias a las respuestas del presidente vía Twitter. Durante la noche se ha referido a Meryl Streep como “sobrevalorada” burlándose del comentario de Trump sobre la actriz.