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La rotación provoca que el brazalete de capitán no tenga dueño

En Municipal cada jornada siempre surge la duda de cómo jugará el equipo, pero ahora desde la lesión del portero Paulo César Motta, también está quién portará el gafete de capitán.

Portar el brazalete de capitán es algo más que una cinta pegada al brazo, es ser el líder dentro del campo, el jugador en el que todos confían, el que siempre estará para arreglar el error del compañero, el que motiva cuando se está abajo en el marcador. Ser capitán es mucho más… no solo se elige previo a cada jornada.

En Municipal, en el torneo pasado, era costumbre observar al portero Paulo César Motta portar la cinta rosada (por el cáncer de mama). Sin embargo en la tercera jornada una lesión al minuto 26, hizo que “el Súper” dejara su lugar y le entregara la banda a Cristian Alexander Jiménez.

Antes de Motta entre los líderes del equipo estuvieron Carlos “el Pescado” Ruiz o el ídolo Juan Carlos “el Pin” Plata, quien por muchos años es recordado por su carácter dentro del terreno de juego.

Gustavo Machaín, técnico de Municipal


Sin embargo, no solo “el Chaco” Jiménez ha tenido ese privilegio. En cinco fechas el técnico uruguayo Gustavo Machaín ha nombrado a tres jugadores: Motta, Jiménez y Claudio Albizuris, este último en la quinta y última jornada en Malacatán, esto porque “el Chaco” padecía de una ampolla en el pie, por el entrenamiento en gramilla sintética.

Este domingo en San Miguel Petapa, para el duelo de la sexta jornada, otro jugador podría ser elegido, pues todo indica que ni Motta ni Jiménez serán titulares, aunque Albizuris podría ser el elegido, sino esa cinta sagrada volverá a estar en otro brazo.

En equipos como en selecciones, el capitán siempre debe ser ese jugador diferente como lo es Lionel Messi en Argentina. En el libro de Javier Mascherano, en el prólogo “el Jefecito” cuenta una intimidad con su compañero del Barcelona que le confesó durante el Mundial de Brasil 2004. “Mascherano sabe como manejarse en cada situación. Es un líder muy positivo. En el Mundial de Brasil el brazalete lo tenía yo, pero él estuvo a mi lado todo el tiempo, arreglando cada error”.

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