Genera ganancias
“Con el cultivo de esta fruta se gana bonito, porque vienen a comprarla desde El Salvador; pero también se pierde, en especial cuando coinciden las cosechas de melón y sandía, pues estos tres productos se hacen competencia por la demanda en el mercado”, resaltó.
Flores agregó que hay empresas que las adquieren para la fabricación de subproductos, como jugos y jaleas.
José León Pineda, otro agricultor, dijo que desconoce por qué la piña producida en Cuilapa es más grande y dulce que la de El Jocotillo. “Muchos compradores mayoristas la prefieren”, refirió.
Al igual que Flores, Pineda aseguró que deja buenos tributos. “Se tiene que invertir dinero, pero se recupera pronto”, indicó.
Ambos agricultores dicen que la experiencia que tienen en su cultivo les permite no depender del apoyo del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga), como lo hacen quienes se dedican también a otros productos.
“Ni siquiera conocemos a los delegados del Maga”, expuso.
Flores contó que hay personas que les compran la cosecha desde el inicio de la siembra. “En esta producción me comprometí a vender a Q1 cada piña, por lo que el comprador la adquirió toda”, afirmó.
Sin datos
Jorge García, delegado del Maga, coincidió con los agricultores al decir que la piña no era un producto tradicional de Santa Rosa, y por esta razón todavía no tienen datos registrados sobre su cultivo en Cuilapa.
“No contamos con información, ni la tendremos porque no hay suficiente personal para procesarla”, se quejó.
El ingeniero agrónomo José de la Rosa mencionó que existe una amplia variedad de piña, pero la más conocida y comercializada en el país es la hawaiana. “En el exterior todas son bastante parecidas, pero difieren en el sabor”, aseguró.
La producción de piña en Santa Rosa puede ser apreciada por automovilistas que se desplazan hacia el oriente, al pasar por La Vega —kilómetro 41— y El Boquerón —66—.
A lo largo de esos tramos hay bastantes ventas informales que ofrecen porciones o piñas enteras a precios populares. Uno de los comerciantes, Gregorio Piche, dijo que mucha gente que va de paso y compra de esta fruta se sorprende de lo dulce que es en esa región.