“Vemos que ahora en el período de elecciones no va a haber ninguna respuesta en el tema del TPS, esa es la realidad. Tenemos que tener los pies en el suelo, no va a haber respuesta”, indicó Pérez Molina, al salir de una reunión con editores del diario The New York Times.
El presidente guatemalteco participa en actividades relacionadas a la 67 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, donde dará un discurso este miércoles.
Por la tarde se reunirá con el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, a quien preguntará sobre los avances en los estudios sobre nuevas alternativas antidrogas, mandato otorgado por los países de América en abril último.
Al presidente lo acompañan el canciller Harold Caballeros, los secretarios de Planificación y Programación, Fernando Carrera; de Seguridad Alimentaria y Nutricional, Luis Enrique Monterroso; el de Comunicación, Francisco Cuevas, y el de Asuntos Administrativos y de Seguridad, Walter Zepeda, así como el comisionado para la Competitividad, Juan Carlos Paiz.
En Estados Unidos, de acuerdo con la Cancillería, viven 1.3 millones de guatemaltecos, el 60 por ciento de ellos de ellos en condición de indocumentados.
Según la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Janet Napolitano, las deportaciones de jóvenes que ingresaron a Estados Unidos cuando eran niños y que cumplan requisitos específicos se postergará por dos años, y que en ese período los inmigrantes podrán obtener permisos de trabajo.
Mientras, las deportaciones de inmigrantes guatemaltecos continúa en aumento, según las autoridades.
Migración guatemalteca reporta que en lo que va del 2012 han sido deportados 17 mil 860 guatemaltecos, mientras que en el mismo periodo de 2011 la cifra fue de 13 mil 855.
La gestión de Álvaro Colom terminó con el ofrecimiento de Washington que el TPS estaba en estudio y no estaba descartado, aunque existía la posibilidad de que el país aplicara a otro tipo de beneficio migratorio.