Los criminales atacaron a los familiares que dormían en una vivienda hecha de láminas junto a un camino de tierra del sector II, caserío Las Escobas.
Las víctimas, de apellido González, son tres mujeres identificadas como Sandra Isabel, de 35 años; María Concepción, 50; Azucena, 8 meses; así como cuatro hombres reconocidos como Enrique, 30; Encarnación, 18; Israel, 8, y Roberto, 25.
Los bomberos localizaron en la vivienda a un niño de cuatro años, quien fue trasladado a un hospital, donde ha sido estabilizado. Se confirma que a las 8.35 horas le dieron de alta, fue remitido a la Procuraduría General de la Nación (PGN).
A la matanza sobrevivieron cuatro niños más de 4, 6, 11 y 12 años, quienes que lograron huir por la vegetación al momento del ataque y confirmaron a las autoridades que un hombre amenazaba a la familia con que la mataría si no desocupaba el terreno.
Uno de los sobrevivientes relató que cerca de ocho hombres con ropa obscura y gorros pasamontañas ingresaron disparando a la vivienda. Comenta que una persona identificada como César Chávez les había amenazado para que desalojaran y poder quedarse con los terrenos. El menor asegura que el sospechoso mató a sus abuelos hace seis años.
La Policía Nacional Civil también maneja la hipótesis de que los familiares pertenecían a una banda de extorsionistas.
Fiscales del Ministerio Público, resguardados por policías y soldados, llevan a cabo las primeras pesquisas para determinar el móvil del hecho. En la vivienda y patio se han encontrado 40 casquillos de bala entre 7.62 y 9 milímetros.
El ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, aseguró que el niño de 11 años que sobrevivió se convierte en una persona clave para esclarecer el caso.
Las primeras investigaciones permitieron la identificación de una persona, vinculada al lugar y que podría ser uno de los responsables de la masacre, se está a la espera de la orden de allanamiento y captura para ser ejecutada en las próximas horas.
*Con información de Omar Archila
