“Recomendamos alcanzar gradualmente la referencia internacional del 6% del PBI y destinar el 20% del presupuesto público total a la educación, y avanzar hacia un incremento de estos porcentajes al 2030” , señala una “Declaración de Lima” con la que concluyó el cónclave ministerial de dos días.
La valorización de los docentes como factor clave de la mejora de la educación y el acceso universal a una educación de calidad para todos son otras de las principales metas de la región a partir del 2015, cuando vence el plazo fijado por los objetivos de desarrollo del milenio de la ONU, que quedaron lejos de ser alcanzados en esos aspectos.
“La educación debe pasar a convertirse en un área clave en América Latina para un desarrollo sostenible que buscará acabar con la pobreza extrema en la agenda post 2015” , dijo el subdirector general de la Unesco, el chino Qian Tang.
“Los docentes son el elemento fundamental para lograr un cambio en 2030” , consideró el ministro de Educación de Perú, Jaime Saavedra, anfitrión en el cónclave.
América Latina tiene actualmente un plantel total de 6,4 millones de docentes -dos veces la población de Uruguay- y casi el 70% de los docentes son mujeres, según la Unesco, que organizó el encuentro de Lima junto al ministerio peruano de Educación.
Sin embargo, en una región aún con graves problemas de discriminación por género, son también las mujeres las más castigadas por el analfabetismo, que afecta al menos a 33 millones de personas, de las que 20 millones son mujeres.
Otra de las metas propuestas a 2030 será que todos los niños y niñas deben finalizar una educación formal, gratuita y de calidad de al menos 12 años.
Asimismo, los países se comprometerán a expandir las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) en la enseñanza, en el aprendizaje y en la gestión educativa. Y a generar una educación inclusiva, biling e e intercultural en una región con unas 29,5 millones de indígenas, un 6,1% de la población total, según Unesco.
Las nuevas metas deben ser aprobadas en un Foro Mundial de Educación, en mayo de 2015 en Corea del Sur.
“La región ha logrado importantes avances en los últimos años, pero queda mucho por hacer para tener una buena educación para todos” , dijo Jorge Sequeira, representante de Unesco en la oficinal regional de Santiago.
Gracias a una mejor situación económica en la última década, la tasa de deserción escolar promedio en la región disminuyó de 13% a 8,3% de 2000 a 2010, aunque sigue siendo muy alta, superior al 15%, en países centroamericanos como Honduras, Guatemala y Nicaragua, según un informe de 2013 de Unesco.
– Avances en algunos países –
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América Latina y el Caribe lograron elevar su índice de desarrollo humano, pero continúa siendo la región con la distribución de ingreso más desigual del mundo, lo que se refleja en las desigualdades de acceso a la educación, recordaron los ministros en Lima.
Las promesas de mejoras educativas fueron una constante en las campañas electorales recientes de Brasil y en Uruguay con anuncios de próximas reformas, asunto especialmente reclamado en Chile y que fue la gran carta de Michelle Bachelet en su regreso al gobierno, pero que enfrenta dificultades a la hora de avanzar.
Argentina fue uno de los países que mostró avances los últimos años al pasar la inversión en educación del 2% del PBI en 2002 a un 6,5% en 2014.
Bolivia, en tanto, con una economía en constante crecimiento, llevó su porcentual de 6,2 a 6,9% del PIB, el segundo más alto después de Cuba (12,8%) , según último registro de la Cepal en 2012. El resto de los países de la región tienen una inversión educativa por debajo del 6% de su PIB.