Se recomienda que incluya alimentos de los diferentes grupos de alimentos: frutas o verduras, cereales y leguminosas y alimentos de origen animal. Un ejemplo puede ser un plato de avena con leche y una porción de fruta, que les proveerá de hidratos de carbono, proteínas, vitaminas y minerales que le ayudarán a desempeñar de la mejor manera sus actividades.
Según los nutricionistas, el desayuno debería cubrir entre el 30 y el 35 por ciento de los requerimientos nutricionales de un niño que asiste a la escuela. Por ello, un desayuno balanceado es necesario para reactivar las funciones cerebrales.
Mente y cuerpo sanos
Un dato importante es que un buen desayuno reduce el estado de ansiedad en los niños, se enferman menos y, por lo tanto, mantienen una actitud más positiva ante las circunstancias; por el contrario, si no se alimenta bien al comienzo del día podría provocar alteraciones en la personalidad del adolescente hasta llegar a generar agresividad a medida que el niño crece.
Omitir el desayuno o que este sea desbalanceado produce un desequilibrio nutricional y un déficit de nutrientes que no se pueden cubrir con otros tiempos de comida y mucho menos con alimentos poco saludables como las frituras. Cuando los niños no desayunan, se ven cansados, aburridos, tienen dificultad para concentrarse y no logran retener lo aprendido.
Es común también que los niños rechacen el desayuno, pero hoy en día existen opciones divertidas, fáciles de ingerir y que aportan todos los nutrientes que un niño necesita como los cereales acompañados de leche yogur.
La leche y los productos lácteos aportan proteínas de alta calidad nutrimental como aminoácidos esenciales en cantidades suficientes, fundamentales para sostener el crecimiento y desarrollo de tejidos. De hecho, el consumo de productos lácteos se ha asociado con un mayor crecimiento lineal.
Los beneficios de consumir leche y otros productos lácteos son variados e importantes para el buen funcionamiento del organismo de los pequeños. Su alimentación balanceada debe incluir calcio, fósforo y vitamina D.