Guatemala

Magistrada de CSJ denuncia a dos colegas

La integridad de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) nuevamente se pone en entredicho, opinan sectores sociales, ante una denuncia que la magistrada María Eugenia Morales planteó contra tres de sus compañeros y uno de la Corte de Apelaciones, a quienes señala de haber cambiado un acta.

LA DENUNCIA contra varios magistrados es por la aparente alteración de un acta de sesión.

LA DENUNCIA contra varios magistrados es por la aparente alteración de un acta de sesión.

El 10 de octubre del 2016, Morales denunció en el Ministerio Público (MP) supuestas irregularidades en un acta del pleno de la CSJ, en la cual se resolvió no dar trámite a una solicitud de antejuicio contra el diputado Luis Rabbé y otros miembros de la Junta Directiva del Congreso, del 2015.

Los señalados son los magistrados de la CSJ Silvia Valdés —actual presidenta—, Vitalina Orellana y Néster Vásquez Pimentel, y el presidente de la Sala Tercera de Apelaciones de lo Penal, Jaime Amílcar González.

En la denuncia se indica que el 5 de octubre del año pasado el pleno de la CSJ se formó con 12 magistrados titulares y un suplente. La magistrada Silvia García no estuvo presente y por eso se llamó al presidente de la Sala Segunda de lo Penal, Gustavo Dubón, para integrar la reunión.

En ese momento, Valdés, Orellana y Pimentel integraban la Cámara de Amparos y Antejuicios.

Votos en contra

Debido a que en la discusión hubo tres votos razonados, se redactó otra vez el acta de la reunión y con posterioridad fue enviada a los magistrados para que la firmaran.

Morales relató al MP que de esa manera se dio cuenta de que era la firma de González la que aparecía, y no la de Dubón.

La Supervisión de Tribunales ha comenzado una investigación administrativa contra la persona que llevó el acta a González para que la firmara.

Para Carmen Aída Ibarra, directora del Movimiento pro Justicia, la CSJ “continúa operando en secretividad y oscuridad. De los cambios más sustanciales que hubo en el sistema de justicia fue la introducción de la oralidad y publicidad de los actos. Es un contrasentido”, afirmó.

Ibarra manifestó: “Con el proceso administrativo contra un subalterno se trata de esconder una situación más grave. La pita siempre se rompe por el lado más débil”.

Prensa Libre consultó con la Fiscalía Especial contra la Impunidad, que conoce el caso, pero no respondieron.

Para la analista Lorena Escobar, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), la denuncia representa un evento único, porque nunca se vio que a lo interno de la CSJ surgieran señalamientos por posibles delitos cometidos.

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