Este espacio nació hace poco, gracias a la iniciativa de Cristina Massanet, inspirada en su sobrino Ignacio, de 11 años, y con síndrome de Down.
“Debemos estar conscientes de que estos jóvenes necesitan espacios como este, donde podamos convivir y crear consciencia de que hay que integrarlos como fuerza laboral en la sociedad”, indica Massinet, quien junto a Rosaria Durán de López, presidenta de la Asociación de Aspergart, fundaron el Centro Ocupacional Especial Laboral Integral, que brinda capacitación a jóvenes con necesidades especiales.
Además de recibir capacitación en cocina y atención al cliente, los jóvenes —mayores de 18 años— reciben talleres en arte y escultura, tres veces a la semana, indica Durán de López, quien se ha dedicado a organizar actividades que promuevan las oportunidades y reconocimientos de estos jóvenes, gracias a la inspiración de su hijo, Sebastián.
“¡Me siento feliz!”, interrumpe la entrevista Daniela Urrea, 18, diagnosticada con Asperger, quien se concentra en su dibujo de coloridos animales muy bien trazados.
Por su lado, Matthew Davidson, además de dibujar un dragón “que no le gusta”, habla con fluidez italiano. “Estos jóvenes destacan por su ingenuidad, son ángeles. Hacen cosas no preconcebidas; lo que sienten. También tienen talento. Matthew es muy bueno en la escultura y ya expuso en Italia”, asegura Durán de López.
Estos talleres no son lo único que puede ayudarles a estos jóvenes a incorporarse en el mundo laboral. Si ya terminaron el bachillerato, pueden estudiar en línea la licenciatura en Ciencias Naturales y Ambientales en la Universidad Rafael Ayau, y en este café, reciben tutoría. Algunos de ellos han terminado estudios en siembra en la Universidad San Pablo. “Un sueño es que tengan un vivero, para que puedan tener un medio de subsistencia”, añade Durán de López.
“Este café hace que la gente tenga consciencia de que son personas que pueden relacionarse. Están anuentes a tener paciencia, entienden el proceso de aprendizaje e, incluso, vienen varias veces a la semana”, dice Durán.
“Me quedé sin trabajo y aquí me contrataron. Me gusta lo que hago y estoy feliz porque puedo tener dinero y comprarme lo que quiera”, refiere Fernando Martínez, 24. “Con empeño lo puedo lograr”, añade.
Más información de este programa por los teléfonos: 4218-6135 y 2363-0131.