Además indicó: “Voy convencido de que administrar justicia no es una simple función de decidir, sino que requiere entrega, dedicación y pasión”.
Anoche, Ruano Pineda respondió a preguntas de Prensa Libre.
¿Salió del país por su seguridad y resguardo?
Por recomendaciones fue necesario tomar medidas que garanticen mi seguridad, y temporalmente estoy fuera del país.
¿Por qué hubo temor de su parte para presentar la denuncia contra la magistrada Stalling?
No ha existido temor nunca en denunciar, es buscar el momento idóneo para hacerlo.
¿Después de la cita en la cual la magistrada de la CSJ le pide beneficiar a su hijo en el caso IGSS-Pisa se comunica con usted una vez más?
No hubo ninguna comunicación posterior —con Blanca Stalling—.
¿Quiénes lo ayudaron y apoyaron para presentar la denuncia?
Pues ayuda, de ninguna persona. Soy abogado y juez; por lo tanto, conozco los procedimientos legales.
¿Qué le llamó más la atención al momento de abandonar el país?
El apoyo abrumador después de presentada la denuncia, por todas aquellas personas que quieren un mejor futuro para Guatemala.
¿Qué pasará ahora con su carrera como juez? ¿Se quedará estudiando en el extranjero?
Sigo siendo juez y continuaré sirviendo a mi país desde la judicatura.
¿Si en sus manos estuviera la posibilidad de retroceder el tiempo, mantendría su decisión de presentar la denuncia?
Denunciar era mi obligación. Por lo tanto, si regresara el tiempo, lo denunciaría —el acto de intimidación de Stalling— otra vez.
¿Qué opina del respaldo que diversas organizaciones sociales le han mostrado?
El apoyo de muchas personas y organizaciones, si bien lo han hecho hacia mi persona, —espero— que el mismo también sea extensivo a todos aquellos jueces y juezas honestos e independientes, porque los hay, que con su trabajo diario fortalecen el estado de Derecho.
