“La vivencia con los nahuales ayuda a comprender nuestro destino”, agrega.
El Cholq’ij, que aparece en la estela C de Quiriguá, se basa en las influencias cósmicas pero, a diferencia de la astrología, no se guía por la posición de los astros en el día, hora y lugar de nacimiento del individuo.
“En los 20 signos mayas se codifica toda la genética de la naturaleza y de todo lo existente en la Tierra”, asevera Apolinario Chile Pixtún, coordinador de la Gran Confederación de los Concejos de Guías Espirituales Mayas. Por ello, es importante que la persona conozca y aprenda las cinco formas de manejar su nahual, número que corresponde a los cinco sentidos superiores del ser humano: cuándo fue engendrado, en qué fecha nació, en qué año, qué energía lo protege y su misión, añade Chile Pixtún.
El Cholq’ij consta de 13 meses de 20 días cada uno, que al multiplicarlos entre sí da como resultado 260 días, que abarcan el mismo número de posibilidades o clases de energía, precisa Ulmil Mejía, director de la Fundación Maya Cholsamaj. Este, además, es el tiempo aproximado de gestación del ser humano. Chile Pixtún refiere que son 13, porque es el número de movimientos del cuerpo y de las estrellas, según los mayas.
Por ejemplo, si la fuerza que rige un día es 6 Tz’i’, la cifra equivale al nivel de energía que se recibe del Universo —el uno es el más bajo y el 13, la potencia máxima—. El nahual es Tz’i’, el cual representa el orden y la justicia, y su animal protector es el perro, refiere Mejía.
Nuevo comienzo
El calendario solar de los mayas es un impresionante aporte para la humanidad y el más exacto que ha existido, asegura Mejía, puesto que solo difiere 10 milésimas de segundo del tiempo espacial y no 0.25 de un día como ocurre con el gregoriano.
Según marca el Cholq’ij, la fuerza que regirá este año —el 5125—, a partir de hoy, es el 13 No’j. “Su significado es transformar el conocimiento y experiencias en sabiduría. Es la conexión de la mente cósmica universal y la ciencia de los pueblos indígenas”, comenta Ixquem. Se espera un cambio de actitud y conciencia, ya que cada individuo tomará su experiencia como una escuela de vida.
Debido a que existen diversos conteos del tiempo, Chile Pixtún asegura que el regente de este año es el 6 B’atz’ —que comenzó el 7 de enero, correspondiente al año 5189—, energía femenina que propicia la concertación y el consenso con la sociedad, así como la búsqueda del diálogo y la unidad. Además, se esperan consecuencias positivas a nivel espiritual, social, político y económico.