A partir del viernes comenzará el proceso oficial de acreditaciones para que los pilotos presenten sus credenciales para participar en el rally y posteriormente lleven sus vehículos a un examen de verificación técnica.
Se trata de una gigantesca caravana compuesta por miles de personas y más de 600 vehículos -entre organizadores, pilotos y periodistas-, que es esperada desde hace días por todos los vecinos de Asunción.
“Ya no se habla de otra cosa”, dijo a EFE Milciades Fretes, expiloto y colaborador con el Gobierno paraguayo en la edición del Dakar.
Operarios de logística se afanan desde esta semana en la explanada frente al Palacio de Gobierno para construir, adornar y dejar listo el podio de la que será la salida simbólica, que se celebrará el 1 de enero, víspera del comienzo del Dakar 2017.
Allí, una a una irán llegando las 316 máquinas que competirán en esta edición del rally junto con los pilotos de 59 nacionalidades que se presentarán ante el público paraguayo.
Está previsto que el presidente paraguayo Horacio Cartes, y su homólogo boliviano, Evo Morales, asistan a esa salida simbólica del “evento más importante de la historia del deporte en Paraguay”, según dijo a Efe el ministro de Deportes, Víctor Pecci.
Pese a que la organización no lo ha hecho oficial, será el 2 de enero cuando los pilotos se enfunden los cascos y abrochen los cinturones para tomar la salida en la localidad de Atyrá, en el norteño departamento de Cordillera, con la esperanza de llegar 12 días después a Buenos Aires, en Argentina.
“Es una pista muy técnica, con dificultades y obstáculos de todo tipo. Van a disfrutar los pilotos”, indicó Fretes, quien añadió que la carrera discurrirá durante 40 kilómetros por ese lugar, que “tiene de todo menos dunas”.
“Es una pista muy técnica, con dificultades y obstáculos de todo tipo. Van a disfrutar los pilotos”, añadió Fretes.
Organización, pilotos y seguidores, coinciden en que esta edición del Dakar será la más dura y extrema jamás celebrada en Sudamérica desde que en 2009 el rally llegará procedente del desierto del Sahara, en el continente africano.
El cóctel de dificultades está asegurado a lo largo de los más de 9.000 kilómetros repartidos en 12 etapas y a través de tres países (Paraguay-Bolivia-Argentina).
En Paraguay, las actuales temperaturas cercanas a los 40 grados centígrados y el alto porcentaje de humedad harán del inicio un prueba de calor para pilotos y vehículos.
Después, a su paso por el norte de Argentina, las condiciones climáticas serán diferentes, con pistas áridas y secas llenas de polvo que evaluarán la resistencia de las máquinas.
Pero lo que todos destacan es el periplo a más de 3.000 metros de altura durante una semana por el altiplano de Bolivia, donde los participantes se enfrentarán a lluvia, frío e incluso nieve.