Comerciantes y dignatarios religiosos prevén una asistencia mayor que en la Navidad del 2015, cuando una ola de violencia contra israelíes sacudió a Israel y a los Territorios palestinos, que costó la vida a 150 personas en tres meses.
La mayor parte de los 129 palestinos abatidos entonces fueron autores o presuntos autores de ataques contra israelíes, en su mayoría con arma blanca.
Decenas de miles de visitantes son esperados este fin de año en los lugares importantes de la cristiandad, como Jerusalén, Nazaret y Belén, donde las celebraciones culminarán el sábado con la tradicional Misa de Gallo.
La mitad de los 120 mil turistas esperados por el ministerio de Turismo israelí son cristianos.
Por su parte, los responsables palestinos prevén más visitantes que durante el mismo periodo en el año anterior.
“Hay más estabilidad este año y las primeras cifras indican que habrá un aumento de la asistencia en el 2016 respecto al 2015”, indicó Sami Jury, quien dirige el sitio en internet Visit Palestine.
“Hay más reservaciones de hotel” , dijo, sin estar en condiciones de brindar cifras oficiales precisas.
Según los comerciantes locales, la situación ha mejorado de manera sensible respecto al año pasado, pero está lejos de igualar la de anteriores.
La ola de violencia que ha costado la vida a 246 palestinos, 36 israelíes, dos estadounidenses, un eritreo, un jordano y un sudanés desde el 1 de octubre del 2015 no ha cesado pero si disminuido en los últimos meses.
Para llegar al lugar del nacimiento de Cristo, los visitantes provenientes de Israel tienen que atravesar el muro que lo separa de Cisjordania, territorio palestino ocupado desde hace casi medio siglo.