Esta es la segunda vez durante este año que son reanudados los trabajos de reconstrucción, pues la anterior fue el 11 de mayo pasado cuando anunciaron el desembolso de los fondos.
La obra estuvo detenida por más de un año debido a la falta de recursos, argumento que daba el Ministerio de Finanzas. Sin embargo, la obra a cargo del Minsterio de Desarollo Social solo incluye el techo y el cableado eléctrico, por lo que de otra forma los vendedores deben colocar sanitarios, paredes, puertas y ventanas.
Han pasado dos años y nueves meses desde la tragedia que dejó sin un lugar donde vender a más de 600 arrendatarios, y las promesas de reparar el mercado han venido desde el gobierno del Partido Patriota, estas fueron trasladadas a la actual administración.
El costo del proyecto es estimado en Q17.8 millones, aunque los trabajos comenzaron semanas después del incendio, eran pausados por largos periodos de tiempo ante la falta de disponibilidad presupuestaria.
Aprovecha discurso
Durante el espacio que Jimmy Morales tuvo para dirigirse a los vendedores, aprovechó para recordar su lema de campaña, “Ni Corrupto, Ni Ladrón”.
“Ustedes se han dado cuenta como poco a poco se ve quienes pueden ser acusados y se presentan a los tribunales, seguimos luchando contra la corrupción”, puntualizó.
Aunque recientemente el Tribunal Supremo Electoral señaló al partido que lo llevó al poder, Frente de Convergencia Nacional FCN-Nación, de poco transparente al no reportar a los financistas de campaña. Por esta razón analizan suspenderlo, cancelarlo o sancionarlo.
Por su parte los vendedores hicieron la entrega simbólica de manzanas, y colocaron una manta donde se leía que no importaba que le dieran un membrillo.
Esto en referencia a que los periodistas que cubre la fuente del Ejecutivo, le entregaron un membrillo que refleja su poca apertura a los medios de comunicación.
El presidente no desaprovechó la oportunidad y contó la historia de los “toros invencibles”, con la que intentó persuadir a los arrendatarios para que lo apoyen.
La tragedia
La madrugada del 25 de marzo de 2014 se incendió el mercado de La Terminal, y consumió al menos 600 locales en el mercado más grande de la capital; el incendio comenzó a eso de las 3 horas y fue cerca del mediodía cuando pudo ser controlado.
El mayor problema para controlar las llamas en esa ocasión fue la falta de agua, además de las estrechas calles por donde los apagafuegos debieron atravesar con los suministros.
Para abastecer una cisterna se requirieron de al menos media hora para llenar el contenedor y otros 45 minutos para trasladarlo al área del incidente; este proceso fue requerido debido a la falta de hidrantes en el área.
En esa ocasión, la municipalidad movilizó más de 20 cisternas para abastecer a los bomberos.
