Un grupo dentro de los manifestantes lanzaba proyectiles contra la policía y la sede del Legislativo, mientras los agentes a su vez replicaban con bombas de ruido y gran cantidad de gas lacrimógeno, constató una periodista de la AFP .
Según el diario Folha de Sao Paulo, los enfrentamientos dejaron al menos a dos personas heridas por balas de goma lanzadas por la policía.
A inicios de noviembre el gobernador del estado, Luis Fernando Pezao, lanzó un paquete de recortes y alzas de impuestos que ha sido fuertemente rechazado en las calles, con el que busca reorganizar las cuentas del endeudado estado de Rio de Janeiro, cuya capital acogió hace pocos meses los Juegos Olímpicos.
Varias medidas fueron aprobadas por decreto pero otras necesitan pasar por la legislatura del estado. La votación se inició este martes y debe extenderse hasta el próximo lunes 12, tres días antes de lo previsto inicialmente.
De acuerdo a las autoridades del estado, se prevé para este año un déficit de 17 mil 500 millones de reales (US$5 mil 400 millones) en las cuentas públicas. Y si las medidas no son aprobadas, el déficit se profundizará a 52 mil millones de reales a fines del 2018.
Inicialmente el paquete significaría un ahorro de unos 8.300 millones de dólares pero esa estimación ya se ha reducido a la mitad con el cambio o retiro de algunas de las medidas.
Entre las propuestas figuran el recorte de programas sociales, el aumento de los aportes de los trabajadores al sistema previsional, el alza del precio del transporte público y descuentos en las pensiones de los jubilados.
La crisis económica ha tenido efectos dramáticos en los sectores de salud y seguridad, con la turística Rio de Janeiro enfrentando además un alza alarmante en sus niveles de violencia urbana.