También está a unos 305 kilómetros (190 millas) al este-sureste de la isla San Andrés.
El centro dijo que Nicaragua, Costa Rica y algunas islas en el suroeste del Caribe deberían de monitorear el progreso de la tormenta, aunque ahora no hay advertencias de inundaciones en la costa.
Los meteorólogos prevén que la tormenta tropical cobrará fuerza y podría convertirse en huracán en unos días. También pronostican fuertes lluvias asociadas con la tormenta en Panamá y Costa Rica en el transcurso de la semana.
En tanto, la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO) de Honduras amplió de dos a seis de los 18 departamentos del país una “alerta verde” (preventiva) por 72 horas, debido a una cuña de alta presión que baja del norte del continente hacia Centroamérica.
El viernes, la COPECO había declarado alerta preventiva para los departamentos caribeños de Gracias a Dios y Colón, por 72 horas, a los que hoy añadió los de Atlántida, Islas de la Bahía y Cortés, todos en el Caribe, y Yoro, norte.
El fenómeno seguirá teniendo influencia en el territorio nacional con vientos frescos del norte, cielos nublados, oleaje alto y lluvias intermitentes de moderadas a fuertes en el litoral Atlántico, indicó el Centro de Estudios Atmosféricos (CENAOS) , de la COPECO.
El fenómeno está interactuando con la depresión tropical número 16, que hoy se convirtió en tormenta tropical Otto, y que se encuentra ubicado a más de 500 kilómetros al sureste de Gracias a Dios, limítrofe con Nicaragua.
Señaló además que la temporada de huracanes en el Caribe finaliza el próximo día 30, “por lo que se deben mantener todas las medidas de prevención necesarias con el fin primordial de salvaguardar la vida de los ciudadanos”.
El Sistema de Alerta Temprana (SAT) de la COPECO instruyó a los hondureños a restringir la navegación de embarcaciones medianas y pequeñas en caso de presentarse alteración en el oleaje, y vigilar las áreas vulnerables a inundaciones o deslizamientos.
También se debe observar el nivel de ríos y quebradas que puedan representar riesgo, no cruzar vertientes en crecimiento y evitar la circulación en carreteras interurbanas entre las seis de la tarde y seis de la mañana (de las 00.00 a las 12.00 GMT), por la reducción de visibilidad, entre otras medidas preventivas.