Los dulces y las galletas son solo algunos de los gustos de Ilaria. También disfruta hablar y compartir con las personas que le visitan.
Ilaria es una de las abuelitas que lleva más tiempo en el asilo pero su llegada al lugar es desconocida.
“Cómo me gusta que nos vengan a ver, se siente bonito”, asegura Ilaria Raymundo, quien tiene 95 años.
Ilaria Raymundo es de las pocas mujeres del asilo que sonríe y está lúcida. Ilaria se moviliza con ayuda de una silla de ruedas, ya que por su avanzada edad le cuesta mantenerse de pie.
Los dulces y las galletas son solo algunos de los gustos de Ilaria. También disfruta hablar y compartir con las personas que le visitan.
Ilaria es una de las abuelitas que lleva más tiempo en el asilo pero su llegada al lugar es desconocida.