“No estamos promoviendo la despenalización (de las drogas), sino la necesidad de dialogar para lograr alternativas a una batalla que hoy es muy cara en vidas y en dinero”, dijo.
“Esto durará al menos una década, No es algo que se va a solucionar en dos días o dos meses. Piensen en la Prohibición (del alcohol en Estados Unidos durante la década de 1930), tuvo los mismos matices, fue primero un tabú y luego hubo diálogo. Son procesos que toman mucho tiempo”, agregó.
Caballeros mencionó el tema de la despenalización después de que Pérez Molina lo planteara públicamente al recibir este mes al mandatario salvadoreño Mauricio Funes, quien posteriormente se manifestó en contra de la propuesta por reservas de índole moral.
La embajada estadounidense reaccionó con dureza al advertir que representaría una amenaza a la salud y seguridad pública.
Un grupo de ex mandatarios latinoamericanos, que incluye al mexicano Vicente Fox, promueve con frecuencia la despenalización de las drogas en foros públicos sin obtener un respaldo de los gobiernos regionales.
El canciller agregó que la idea de Pérez Molina “no es legalizar la droga, no es que Guatemala vaya a cometer una acción unilateral, sino poner el tema sobre la mesa para debatir. Para hacer algo como esto tienen que ser todos” los países del hemisferio.
Durante su encuentro del martes con Clinton, Caballeros pidió además a Estados Unidos levantar la restricción de apoyo económico y logístico a las fuerzas terrestres de su país, así como un programa migratorio temporal a sus compatriotas que residen sin autorización en el país norteamericano.