Otto López Fernández, jefe del Departamento de Estadísticas Económicas de la banca central, informó que la segunda actividad productiva son los servicios e industria manufacturera.
El técnico explicó que la última muestra del Dinel, que se tomó en el 2011, fue un barrido —actualización superficial— en el cual se incluyó al sector informal.
Ese barrido determinó que en el país había 195 mil 210 empresas registradas, como tiendas de barrio, puestos ambulantes y otros negocios informales.
Según el consultor fiscal Juan Carlos Paredes, es lógica esta participación, ya que por naturaleza el comercio es una actividad de extensión y generalización.
El experto manifestó que este sector cuenta con el canal de distribución mayorista, minorista y detalle, pero los márgenes de rentabilidad o ganancias son limitadas y a eso se debe la gran escala de informalidad.
“La magnitud de la informalidad está en el comercio y si estos negocios contribuyeran al fisco, elevarían la recaudación de ingresos tributarios”, dijo.
López indicó que el Dinel no midió la escala de informalidad y solo cotejó el número de empleadores de estas 80 mil compañías.
En ese caso, la industria es la que más empleo aporta, ya que las fábricas están ubicadas en áreas donde existe concentración poblacional.
La Intendencia de Fiscalización de la SAT presentó el 9 de julio último el mapeo fiscal en el que identificó a 30 mil 636 compañías formales e informales en 66 municipios e identifica el comportamiento recaudatorio por actividades económicas y por regiones.
Según el Dinel, la Ciudad de Guatemala, Mixco y el corredor del Villa Nueva, Villa Canales, San Miguel Petapa y Amatitlán es donde se concentra la ubicación de la mayoría de empresas.
La segunda región es Quetzaltenango, seguida del área central que es Chimaltenango, Sacatepéquez y Escuintla.
Cambio de base
El Banguat hace la medición de los volúmenes de las empresas por su actividad económica para hacer el cálculo del PIB, que es el valor de los bienes y servicios producidos en un año.
López Fernández explicó que a las empresas se les preguntará sobre sus volúmenes de producción, ingresos y costos.
Con esa información se actualizará el peso de las 11 actividades productivas que se emplean para medir el PIB.
Con estos datos se procederá a cambiar la base de medición de la economía que en la actualidad es del 2001.
La medición será del 2013, pero entrará a funcionar en el 2016, luego de hacer un proceso de validación que dura un año.