Esos son los cuatro hitos que suelen usarse para resumir la vida y trayectoria de Hillary Diane Rodham Clinton, o en estos tiempo de campaña electoral, Hillary Clinton, la mujer nacida el 26 de octubre de 1947 en el seno de una familia de clase media de Chicago, que el martes podría hacer historia si gana las elecciones y se convierte en la primera mujer en gobernar Estados Unidos.
BBC NEWS MUNDO
Elecciones en Estados Unidos: 6 cosas que quizás no sabía sobre Hillary Clinton
Primera dama de Estados Unidos, senadora por Nueva York, secretaria de Estado y ahora candidata presidencial por el Partido Demócrata.
BBC Mundo le cuenta algunos detalles que quizá no conocía de su vida y su carrera en la política.
1. De republicana a demócrata
Aunque acumula una trayectoria de más de 40 años en el Partido Demócrata, Clinton no siempre militó en sus filas.
Durante su juventud, llegó a estar afiliada con los conservadores y participó activamente en la campaña electoral del aspirante presidencial por el Partido Republicano Barry Goldwater en 1964.
Fue líder de la seccional local de las Juventudes Republicanas en su época de estudiante universitaria en el Wellesley College.
Esa cercanía al Partido Republicano le venía de familia, pues creció en un hogar conservador. Su padre era un veterano de la II Guerra Mundial que siempre había votado republicano.
En la Universidad, Clinton se fue acercando progresivamente al movimiento por los derechos civiles y a los activistas contra la guerra de Vietnam.
Eran tiempos de cambio y 1968 fue un año clave.
Al igual que gran parte del país, Clinton se sintió sacudida por la noticia del asesinato de Martin Luther King Jr.
Ese año, acudió a la Convención Nacional Republicana en Miami para apoyar la candidatura del gobernador de Nueva York Nelson Rockefeller, quien fue derrotado por Richard Nixon.
Entonces, Clinton abandonó a los republicanos para siempre.
2. Quiso ser astronauta
En su libro de memorias Living History, publicado en el 2003, Clinton cuenta que cuando era adolescente quiso ser astronauta.
“El presidente Kennedy acababa de iniciar su campaña para llegar a la Luna, era 1961, y yo tenía como 14 años… Así que escribí esta carta a la NASA, les pregunté cuáles eran los requisitos para ser astronauta y les conté algunas cosas acerca de mí”, relató en el libro.
“Ellos me respondieron diciendo que no estaban aceptando chicas como astronautas, lo que realmente me causó furia”, agregó.
En un discurso en el 2012, Clinton comentó este episodio y dijo que, tras el malestar que le provocó el ser rechazada, se dio cuenta de que, de todas formas, su vista no era muy buena y tampoco tenía una constitución física muy atlética.
“Por lo que probablemente, de todas maneras tampoco habría podido ser la primera mujer astronauta”, señaló en el libro.
3. Hillay Rodham
Hillary se casó en 1975 con Bill Clinton, quien en 1993 llegaría a ser presidente de Estados Unidos. Eso sí, sólo después de que él se lo propusiera por tercera vez (la primera había sido en 1973).
La pareja se había conocido en la Universidad de Yale, donde ambos estudiaban derecho.
En una reseña de la boda publicada entonces en el Arkansas Gazette, donde se casaron, se señalaba que ella seguiría usando su nombre de soltera: Hillary Rodham.
¿La razón? Ella quería mantener su vida profesional separada de la de su marido.
“Yo necesitaba tener mi propia identidad”, dijo posteriormente.
La decisión de no adoptar el apellido de casada en una sociedad conservadora fue usada políticamente en contra de Bill Clinton cuando se postuló por primera vez al cargo de gobernador de Arkansas.
A comienzos de la década de 1980, ella decidió empezar a usar el apellido Clinton para evitar que ese asunto siguiera dañando la imagen de su matrimonio y de su esposo entre los votantes.
A partir de entonces comenzó a llamarse Hillary Rodham Clinton.
Su apellido de soltera empezaría a desvanecerse en el 2000, cuando se postuló como candidata al Senado por Nueva York.
En esa campaña aparecía simplemente como Hillary.
En octubre del 2001 se registró el dominio web hillaryclinton.com.
El Rodham había pasado a la historia.
4. Ayudó a la remoción de Nixon de la Casa Blanca
Pese a que se hizo conocida en el mundo entero cuando fue primera dama de Estados Unidos, Hillary ya había tenido durante muchos años una carrera profesional exitosa, que empezó antes de casarse con Bill Clinton y que siguió desarrollando durante muchos años después.
Como jurista, se destacó en trabajos académicos y llegó a publicar artículos acerca de los derechos de los niños y de las políticas públicas sobre la infancia en prestigiosas revistas como la Harvard Educational Review y The Yale Law Journal.
También trabajó como abogada en importantes bufetes, lo que la hizo obtener importantes ingresos económicos que durante años superaron los de su marido como gobernador de Arkansas.
Uno de los capítulos más destacados de esa carrera legal fue en 1974 con su participación en el equipo de abogados que investigó al entonces presidente de Estados Unidos Richard Nixon, de cara a su juicio político en el Congreso.
Ese equipo legal tenía como misión encontrar evidencia sobre la participación de Nixon en el entramado de espionaje y corrupción del escándalo de Watergate.
Nixon renunció a su cargo en agosto de 1974 antes de ser sometido al juicio de destitución, pero se considera que esa investigación en la que participó Clinton fue un elemento fundamental en la decisión del mandatario de dimitir.
5. Antes de Obamacare fue el Hillarycare
En un mitin realizado en enero pasado en Iowa, durante la campaña para las primarias, Clinton se refirió al seguro de salud obligatorio puesto en marcha por el actual presidente, Barack Obama, y dijo a los asistentes: “Se llamaba Hillarycare antes de ser llamado Obamacare”.
Con esa frase, la aspirante presidencial reivindicaba una de sus iniciativas políticas más arriesgadas y, al mismo tiempo, uno de sus mayores fracasos.
Cuando Bill Clinton llegó a la Casa Blanca en 1993 encargó a su esposa crear e impulsar un plan de reforma del sistema de salud.
Hillary encabezó entonces una iniciativa, considerada por los expertos en políticas públicas como mucho más ambiciosa que el actual seguro de salud obligatorio instaurado por Obama (el llamado Obamacare).
Pero la ex secretaria de Estado no logró ni siquiera que su propuesta fuese sometida a votación en el Congreso, pese a que los demócratas tenían mayoría en ambas cámaras.
De todas maneras, la iniciativa resultó costosa en términos políticos tanto para Hillary como para su esposo.
Durante la campaña para las legislativas de 1994, los republicanos usaron el Hillarycare como un arma de ataque contra el gobierno y contra los demócratas, que perdieron el control tanto del Senado como de la Cámara de Representantes.
Algunos analistas aseguran que ese fracaso sirvió años después para que Obama tuviera conciencia de las dificultades de impulsar una reforma radical del sistema de salud y se conformara con una propuesta más moderada, pero con mayores opciones de ser aprobada.
6. El Grammy de Hillary Clinton
Otra cosa que quizá no se conozca tanto es que Hillary Clinton ganó uno de los premios que entrega la Academia de la Música de EE. UU.
En 1996 obtuvo el Grammy a mejor álbum hablado por la versión en audio de su libro, It Takes A Village And Other Lessons Children Teach Us (traducido como Es labor de todos: dejemos que los niños nos enseñen).
En el libro, publicado cuando Hillary Clinton era primera dama, la candidata demócrata habla sobre la responsabilidad de la sociedad en la crianza de un niño, desde la familia directa, pasando por la escuela, médicos, políticos y organizaciones sin ánimo de lucro, entre otros.
Se atribuye el título del libro a un proverbio africano que dice “Se necesita un pueblo para criar un niño”.
Su publicación no estuvo exenta de controversia.
El Partido Republicano la criticó por “su visión comunitaria”.
Varios de sus representantes, como el candidato republicano en las elecciones presidenciales de 1996, Bob Dole, respondieron diciendo que la responsable de la crianza es la familia.
Además, el libro fue escrito conjuntamente con la periodista estadounidense Barbara Feinman, pero no se le dio crédito en sus páginas.
*Esta nota fue originalmente publicada el 25 de julio del 2016 y se actualizó con motivo del fin de la campaña en Estados Unidos.