Los Bomberos Municipales informaron que las víctimas fueron identificadas como Hortensia García Ordóñez, 33, esposa de Álvarez Carcamo, su hijo de de 12 años, quién sobrevivió, y María del Carmen Lux, 59, encargada de cobrar la renta de la vivienda.
Cuatro hijos de entre 5 y 14 años quedan en la orfandad, informaron familiares.
Muerte anunciada
Verónica García Ordóñez, hermana de Hortensia, relató que el 1 de noviembre último su cuñado amenazó de muerte a su familiar, durante una “fuerte” discusión.
En esa ocasión, según la testiga, Álvarez Carcamo pudo haber dicho a Hortensia: “si no te tiro una granada te voy a venir a hacer picada a balazos a vos y a tu familia”. Añadió que de forma constante su hermana y cuñado discutían porque este era celoso.
Recordó que ese día intentó acuchillar a su hermana y alcanzó el brazo de uno de sus hijos.
Mencionó que entonces presentaron una solicitud de medidas de seguridad, las cuales fueron otorgadas al día siguiente por lo que el guardia tenía prohibido acercarse a su esposa.
Se bañaba
Verónica señaló que Álvarez Carcamo ingresó a la casa a eso de las 5.30 horas y a la primera que encontró fue a Lux y le dijo: “por ti vengo vieja alcahueta… y de allí escuché tres balazos”.
Agregó: “mi hermana, la Tencha, estaba cantando, bañándose, y volví a escuchar los balazos. De último voy contigo colocha y me disparó, pero no me dio y a mi nuera la buscó, pero ella se metió como pudo bajo la cama”, relató Verónica.
Hortensia trabajaba en una fábrica de textiles situada en la zona 17.
Otra familiar de las víctimas indicó que el guardia de seguridad siempre portaba el arma de la empresa Sistemas Integrados Guatemaltecos de Seguridad, Sociedad Anónima (Sigsesa), para la que laboraba como custodio de un banco.
Testigos revelaron que observaron a Álvarez Carcamo deambular por el mercado y que pasó una primera vez frente a la casa, después regresó y empujó la puerta de forma violenta.
“Me disparó”
El menor de los hijos del matrimonio narró cómo fueron los hechos. “Yo estaba durmiendo, escuché balazos y después vi que estaba muerta —su mamá—, y tenía sangre. Mi papá se tiró un balazo solito, me disparó a mi, pero no me pegó, me escondí debajo de la cama”.
Otro hijo, 12, indicó que había dejado de estudiar a medio año, debido a la violencia que se vivía en su casa y no pudo concluir el sexto grado de primaria.
Los menores, conmocionados, no podían creer lo sucedido y tenían la esperanza de que su mamá estuviera viva.
Una vecina de la familia describió que lavaba maíz para ir al molino y hacer masa para su venta de tortillas cuando observó en la oscuridad la silueta de un hombre que se paró en medio de la terraza del segundo piso y se disparó en la cabeza.
“Yo estaba lavando mi maíz para las tortillas cuando vi un fogonazo y después cayó el hombre”, expresó, en medio de una crisis nerviosa.
Empresa incumplió
América Estrada, directora de la Dirección General de Servicios de Seguridad Privada (Digessp), precisó que la empresa Sigsesa incumplió con el requisito de acreditar a Álvarez Carcamo ante dicha entidad.
“El problema es que el guardia no estaba acreditado, pero sí reportado por la empresa en el informe anual de 2015”, refirió Estrada.
Explicó que la acreditación consiste en capacitar al custodio en el uso de armas de fuego. “Es una prohibición legal que las empresas tienen de no contratar a personal que no cumpla con los perfiles que exige la ley, así como las pruebas técnicas y psicológicas”, puntualizó.
La funcionaria agregó: “en este caso el guardia no fue sometido a las evaluaciones mencionadas; sin embargo, fue contratado por la empresa”.
Subrayó que por este incumplimiento la firma será sancionada administrativamente.
No fue posible contactar a algún representante de la referida empresa.