El rostro de ambos pilotos iba maquillado como una Catrina, o Calavera Garbancera, el personaje central del Día de los Muertos que se celebra en México los días 1 y 2 de noviembre.
“Estoy aprendiendo. El año pasado recuerdo que, después de la carrera salimos a la ciudad y vimos gente con la cara pintada y muy feliz, fue algo hermoso. Es común que el resto del mundo la muerte sea algo trsite”, comentó Daniel Ricciardo.
Al coincidir la fecha del Gran Premio de México 2016 con esta celebración, señaló que la primera vez que pisó suelo “azteca”, hace un año, no daba crédito a lo que veía, pero ahora lo entiende un poco más y está fascinado por cómo se honra la memoria de las personas.
El tercero de la clasificación mundial de pilotos, con 227 puntos, admitió sorpresa con el hecho de que en México haya festividad alrededor de la muerte, que no es vista como un episodio triste.
Según las creencias, en el Día de los Muertos “se vuelve a recibir a los que ya no están”.
Esta conmemoración se fusionó con las celebraciones católicas del Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos que se celebran 1 y 2 de noviembre.
El autódromo Hermanos Rodríguez será escenario este domingo del Gran Premio de México.
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