El comandante de las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio dijo sin embargo que será difícil dar cifras porque los combatientes del EI se desplazan alrededor de Mosul e intentan disimularse entre la población civil.
El EI ya no tiene capacidad para desplazarse en grandes convoyes pero la coalición internacional advierte que todavía se mueven en pequeños grupos.
Las fuerzas de seguridad iraquíes y los combatientes kurdos avanzan en dirección a Mosul desde varios puntos y hasta ahora su avance hacia la segunda ciudad de Irak, de 1,5 millones de habitantes, ha sido relativamente rápido.
Por el momento la ofensiva, que empezó hace diez días, se concentra en las localidades y pueblos cercanos a la ciudad.
La resistencia podría ser más aguerrida a medida que las fuerza iraquíes y kurdas se acerquen a las líneas de defensas mas cercanas a los suburbios y en el momento de penetrar en Mosul.
Las últimas estimaciones estadounidenses daban cuenta de entre 3.000 y 5.000 combatientes en la ciudad y entre 1.000 y 1.500 o 2000 diseminados en la periferia.
La coalición internacional advirtió que no utilizaría los balances de víctimas como indicador de la eficacia de la ofensiva contra el Estado Islámico en Irak y Siria. Sin embargo, a pesar de esa afirmación, periódicamente publica balances de víctimas.
Cada vez más desplazados
A medida que las tropas iraquíes avanzan hacia Mosul, aumenta el flujo de desplazados. “Hay un aumento bastante espectacular de los desplazados en los últimos días”, declaró Karl Schembri, del Consejo Noruego para los Refugiados.
“Las tropas iraquíes avanzan en zonas cada vez más pobladas y por lo tanto hay más desplazados”, agregó. El jueves, el ministerio iraquí de Migración y de Desplazados anunció que había acogido a más de 11.700 desplazados desde el inicio de la ofensiva.
Los desplazados cuentan el sufrimiento diario bajo el régimen brutal del Estado Islámico.
Algunos han podido reencontrarse con familiares que no veían desde que el Estados Islámico se apoderó de Mosul en junio de 2014.
“No podíamos fumar ni utilizar los teléfonos. No podíamos mirar la televisión y estábamos obligados a dejar crecer la barba”, contó Saddam Dahham, que vivió en una aldea cercana a Mosul bajo control del EI.
Tras huir de la aldea con su mujer y sus tres hijos, lo primero que hizo fue cortarse la barba.
La ONU y las oenegés presentes cerca de Mosul temen una crisis humanitaria. “Esperamos hasta 200.000 desplazados en los próximos días”, dijo Schembri. “Y por ahora hay capacidad para acoger sólo a 60.000”, agregó.
Desde el 17 de octubre, decenas de miles de combatientes iraquíes avanzan hacia Mosul desde el sur, el este y el norte de Irak.
La ofensiva tiene el respaldo de la aviación de la coalición liderada por Estados Unidos, que incluye a Francia y el Reino Unido.
La coalición aporta también asesoramiento para las operaciones terrestre con la presencia de consejeros y tropas de élite.
Desde el inicio de la ofensiva, las fuerzas iraquíes y los peshmergas (combatientes) kurdos han recuperado varias localidades y ciudades en un avance cauteloso pero constante.
Yihadistas se afeitan la barba
Ante el avance de las fuerzas iraquíes y kurdas, los combatientes del Estado Islámico (EI) en Mosul comenzaron a modificar su aspecto, afeitándose la barba y cambiando de vestimenta, en un intento de pasar desapercibidos en la ciudad, según múltiples testimonios.
Los países occidentales implicados en la ofensiva contra los yihadistas están satisfechos ante sus prometedores inicios, y ya debaten cómo lanzar la reconquista de Raqa, el último bastión del EI en Siria.
“Vi a miembros de Dáesh (acrónimo del EI en árabe) y su aspecto cambió totalmente”, dijo un habitante de Mosul a la AFP.
“Se cortaron la barba y cambiaron de ropa” para confundirse entre la población, agregó el testigo que se presentó como Abu Saif, un exempresario, al cumplirse el décimo día de la ofensiva de Mosul.
Este miércoles las tropas de élite iraquíes se encontraban a cinco kilómetros de los barrios del este de Mosul, la segunda ciudad de Irak, con 1,5 millones de habitantes.
En los otros frentes, las tropas se encuentran más alejadas, particularmente en el sur.
Para Abu Saif, los yihadistas cambian de aspecto “porque tienen miedo de los francotiradores”, o “porque se preparan a abandonar la ciudad”.
Otro habitante constató por su parte que ya no se ve en los hoteles de Mosul a los comerciantes sirios que hacían múltiples negocios en la ciudad con la anuencia del EI.
Muchos yihadistas abandonaron el este de Mosul para replegarse en la orilla occidental del Tigris, el río que atraviesa la ciudad, donde el EI tiene sus bastiones, indicaron residentes y responsables estadounidenses.
Los habitantes de Mosul tienen un acceso estrictamente limitado a la televisión y a internet, pero escuchan claramente el ruido de los combates en los frentes norte y este de la ciudad.