El féretro con el cuerpo del campeón del mundo en México-1970 llegó al cementerio cubierto de flores y de una gran bandera de Brasil, constató un fotógrafo de la AFP.
Fue despedido por una multitud colorida de fanáticos, que iban vestidos con el la casaca verde-amarilla de la Seleçao o con la de los grandes clubes de Rio por los que pasó Carlos Alberto.
“Descansa en paz, Capitán”, decía la pancarta de un aficionado del Fluminense.
El himno nacional resonó en el cementerio, seguido de sonoros aplausos.
Fanáticos anónimos compartieron el duelo con miembros de la familia y de grandes nombres del futbol brasileño como Cafu que, como Carlos Alberto, era lateral derecho, capitán y campeón del mundo, aunque en 2002.
“Es nuestro capitán eterno. Era nuestra referencia, dentro y fuera del terreno. Era unánime que era uno de los mejores jugadores de todos los tiempos”, dijo el exjugador de la Roma y del Milan en el portal Uol.
El hijo del “Capitán”, Alexandre Torres, llevaba una camiseta de los colores amarillo y verde de Brasil, con una foto de su padre celebrando el gol antológico del 21 de junio de 1970, el último de la final contra Italia (4-1) en el estadio Azteca, que dio a la seleçao su tercer título mundial.