Walter Menchú, analista del CIEN, señaló que cuando se analiza la etapa procesal en el cumplimiento de condena es más grave, ya que existe un hacinamiento de 450 por ciento, porque son dos mil 485 espacios y hay 11 mil 212 prisioneros.
De acuerdo a estos datos hay casi cinco personas por un lugar disponible en cada centro carcelario. Mientras que en prisión preventiva existe un hacinamiento de 221 por ciento, ya que son cuatro mil 324 espacios para nueve mil 548 personas.
“Es decir entre los seis mil 800 espacios y los de 20 mil, hay un déficit de casi 14 mil espacios adicionales que se necesitan, la mayoría para cumplimiento de condena; ocho mil 700 espacios”, aseveró.
El experto refirió que cuatro de cada 10 privados de libertad son del departamento de Guatemala —8 mil 300—. Resaltó que aunque Guatemala tiene la mayor cantidad de infraestructura, tiene el mayor déficit con mil espacios para prisión preventiva.
La institución refirió que las mujeres representan el 9 por ciento de la población privada de libertad, más o menos 2 mil mujeres que se ubican en dos centros exclusivos, uno preventivo que tiene un hacinamiento del 400 por ciento y otro para cumplir condena que funciona con 550 por ciento de sobrepoblación.
Corinne Dedick, experta del CIEN, refirió que el hacinamiento es el problema medular, ya que afecta a la población y al funcionamiento del SP como institución y por ende a la sociedad.
Dedick dice que el hacinamiento provoca violencia, falta de agua, complicaciones de logística, entre otros problemas pic.twitter.com/IgGr0A3Yzp
— Geldi Muñoz (@GeldiMunoz) October 25, 2016
“La población reclusa sufre porque la sobrepoblación genera un clima de violencia y de agresividad que puede conllevar a problemas de convivencia en espacios muy pequeños, además provoca escasez de recursos, como falta de agua y escasez de oportunidades en especial de rehabilitación, también se imposibilidad tener una adecuada clasificación de la población reclusa”, aseveró,
Refirió que en el estudio se logró determinar que con medicas alternas a la prisión preventiva no se logra reducir el hacinamiento, ya que de los nueve mil 548 personas en prisión preventiva solo mil 447 tiene posibilidad de obtenerla.
Luego de la presentación, los investigadores entregaron lo informes al viceministro de Gobernación, Ricardo Guzmán, y a Rony Santos, subdirector del Sistema Penitenciario, para que puedan tomarlo en cuanta en sus planificaciones para resolver el problema de las cárceles en Guatemala.