La Política Nacional contra el Contrabando estaría finalizada la primera semana de noviembre por la Comisión Interinstitucional contra el Contrabando y la Defraudación Aduanera, y se trasladará a otras instancias, como el Consejo Interinstitucional y posteriormente al Organismo Ejecutivo, informó ayer el intendente de Aduanas, Werner Ovalle.
Esta incluye tres ejes: establecer acciones estratégicas a mediano y largo plazo y apoyo interinstitucional, el eje normativo de coordinación con otros actores y el tema operativo de aduanas, dijo Ovalle.
126 pasos informales hay en las tres fronteras.
Datos de la Cámara de Industria (CIG) revelaron en julio pasado que las proyecciones del comercio de productos de contrabando superará los Q16 mil millones en el 2016.
Ovalle indicó que se estableció una mesa técnica, ya que varios entes han dado a conocer datos del contrabando; sin embargo, les están solicitando metodología y datos sobre esos resultados, ya que ese monto significa casi el total de las previsiones de recaudación de impuestos por comercio exterior para el año, que está en Q 17 mil 456.7 millones, y que conllevaría una enorme capacidad y logística para trasegar ese volumen de productos.
Brecha en el 2016
Respecto a la brecha fiscal aduanera de Q1 mil 168.7 millones, Ovalle explicó que la variación a la baja del precio internacional de los combustibles ha impactado en 35% las estimaciones de ingresos de impuestos por comercio exterior, además de la variación en el tipo de cambio.
57 pasos con México y 43 con El Salvador.
El tercer punto, según Ovalle, es que las metas de ingresos aduaneros se establecieron con base en indicadores de crecimiento mayor, de hasta 10%, a los que en realidad se están dando de 3.2% a 3.6%, lo que también impacta en la ejecución.
Para el 2017 se bajó en Q1 mil 689 millones la meta propuesta en el presupuesto del Estado, y se fijó en Q15 mil 767.9 millones.
Apoyo internacional
La SAT está trabajando con el Departamento del Tesoro de EE. UU. y la administración tributaria de Perú en efectuar el cambio de la base de valores de la mercadería, la cual se usa de referencia en la revisión del cobro de impuestos al comercio exterior, como el IVA y los derechos arancelarios.
Con ello se busca disminuir la discrecionalidad con la que se cobran los impuestos en aduanas, admitió Ovalle.
El otro apoyo extranjero es del Fondo Monetario Internacional, el cual ayudará con metodologías para hacer un control cruzado de la importación de los combustibles y comparar los datos con los resultados de recaudación de impuesto a los combustibles por consumo interno.
