“Su modo de operación consistía en utilizar a mujeres miembros de la organización para atraer a las víctimas, por medio de redes sociales, a quienes citaban en diversos lugares. Una vez que se presentaban eran sometidos por otros integrantes”, dijo.
Esta banda de secuestradores se caracteriza “por su alto grado de violencia ya que una vez entregado el dinero por el que se liberaría a las víctimas, en la mayoría de los casos eran privadas de la vida”, añadió.
Veracruz, en la costa del Golfo de México, es considerado uno de los distritos más violentos del país por la presencia del crimen organizado, principalmente narcotraficantes.
Hasta agosto último, según cifras del gobierno federal, en México se habían denunciado 867 secuestros, pero organizaciones civiles estiman que la cifra es mucho mayor toda vez que numerosos casos no se denuncian o se trata de “secuestros exprés” en los que la víctima es privada de su libertad breve tiempo mientras es llevada a sacar dinero de cajeros bancarios.
En septiembre último, la española residente en México María Villar, sobrina del presidente de la Federación Española de Fútbol, fue víctima de un secuestro exprés tras abordar un taxi en Ciudad de México.
Los secuestradores la obligaron a proporcionar las claves de sus tarjetas bancarias para sacar dinero y después decidieron mantenerla cautiva y pedir una cantidad mayor a sus familiares, la cual fue pagada.
Pero según la fiscalía de Ciudad de México, que ha detenido a uno de los presuntos secuestradores y está en busca de otro, “sobre la marcha” los criminales decidieron privar de la vida a Villar y abandonar su cuerpo en el vecino Estado de México.