Allí jugaba La Topadora, un club con pocos recursos de la última categoría del ascenso argentino, la Primera D.
“Desde la AFA nos avisaron que no iban a programar más partidos porque el campo de juego era antirreglamentario”, dijo Marcelo Gómez, presidente del Club Social y Deportivo Liniers en declaraciones al portal Infobae.
Gómez indicó que fue personalmente para comprometerse a que, “en 90 días, van a realizar las obras”.
Se dieron cuenta que la cancha no está bien delimitada. Ahora tienen que 'enderezarla'. https://t.co/CrWn0h6jYF
— Radio Mitre (@radiomitre) October 4, 2016
El estadio de La Topadora fue inaugurado en 1987 y funcionó sin que nadie se percatara que una de las áreas mide 37 metros de ancho, mientras que la otra tiene 2 metros más y que un defensa tendrá un arco más centrado que el otro, dependiendo del lado del campo en que juegue.
La forma torcida “salió en la imagen satelital, fue por eso” que la cerraron, dijo Gómez al admitir que sabían que tenían que hacer esas obras pero lamentó que ahora deban ejecutarlas “de un día para otro”.