“Fui al mar, donde ocurrió todo, a echar todas las flores y echar sus cenizas como siempre habíamos hablado” , manifestó en unas declaraciones que recoge el diario local Martí Noticias.
En las imágenes que difunde ese medio se observa un grupo de embarcaciones, incluido un bote con banderas cubanas y estadounidenses, reunidas junto al rompeolas.
Los familiares y allegados que participaron del acto vestían camisetas blancas con la inscripción “José Day” .
De acuerdo al medio, ese mismo día, la madre y otros familiares y allegados acudieron al restaurante preferido por el jugador, nacido en Villa Clara (Cuba) hace 24 años.
La madrugada del pasado 25 de septiembre, el bote en que viajaba José Fernández se estrelló de manera violenta contra un rompeolas en el sur de Miami Beach y ocasionó la muerte del jugador y de las otras dos personas que viajaban con él, Jesús Macías, de 27 años, y Eduardo Rivero, de 25.
Desde ese día, se produjeron innumerables expresiones de dolor por el deceso del jugador, un balsero que intentó alcanzar EE.UU. en tres oportunidades y no lo logró hasta la cuarta, cuando llegó con 14 años en una frágil embarcación a México.