De acuerdo con los fiscales a cargo del caso, se recabaron declaraciones de dos testigos presenciales, las cuales fueron tomadas como prueba anticipada; dictámenes forenses y videos de cámaras de los hoteles ubicados en los alrededores de donde ocurrió el hecho.
La Fiscalía también hizo ocho allanamientos e inspecciones oculares.
Consternación
Consternación causó el asesinato de la voluntaria suiza nacionalizada guatemalteca Erika Jenni, quien durante ocho años trabajó en la fundación Escuela Hogar Nuestros Pequeños Hermanos (NPH) en San Andrés Itzapa, Chimaltenango, y cuyo cuerpo fue localizado en la playa de Monterrico, en Taxisco.
Christop Hoyt, director de Nuestros Pequeños Hermanos, institución de ayuda social a niños de escasos recursos, comunicó en esa oportunidad, a través de su Facebook, su consternación por la muerte de su coordinadora de voluntarios.
“Ericka poseía una fuerte motivación que le permitía encontrar y apoyar los voluntarios más capaces para el bienestar de nuestros pequeños. Su largo servicio a favor de nuestra familia le concedía una perspectiva única que la dejó laborar efectivamente y con un record de servicio de los más largos entre Coordinadores de Voluntarios en la historia de NPH”, agregó Hoyt con pesar.