Illarramendi y Zurutuza conducían el juego local y arriba, en cada acercamiento blanquiazul, Willian José o el propio Vela complicaban la vida a los defensas verdiblancos. Willian José tuvo una gran oportunidad para desnivelar el marcador con un remate de cabeza detenido por Adán.
El Betis nadaba y guardaba la ropa, dejaba jugar a los de Eusebio Sacristán, pero cada recuperación de balón se convertía en un peligro para los locales, que las pasaron moradas en un disparo de Alex Alegría que se marchó fuera por muy poco.
La Real se soltó en la segunda mitad. Le volvió a costar entrar en el partido, pero cuando lo hizo las llegadas fueron constantes, que no los disparos a la portería de Adán porque el equipo vasco sigue sufriendo horrores en esa faceta.
Se le abrió la puerta de la victoria al conjunto blanquiazul con el gol de Carlos Vela en el minuto 63, cuando el mexicano aprovechó un centro perfecto de Oyarzabal.
Gustavo Poyet no se quedó quieto y de manera casi inmediata realizó dos cambios, Musonda y Leiva, para equilibrar el partido ante el día gris que tuvieron en Anoeta Rubén Castro y Joaquín.
Los esfuerzos finales del conjunto sevillano no darían frutos porque la Real estuvo muy seria en defensa, Gero Rulli sólo tuvo que hacer un par de intervenciones en todo el partido y Mikel Oyarzabal pudo marcar el 2-0 en un mano a mano con Adán en el minuto 89.