Cumplida la suspensión de tres fechas por dar un codazo al jugador del West Ham Winston Reid, Agüero volvió a ser el jugador decisivo del Manchester City.
Ante el Swansea, en el que puede ser el último encuentro en el banquillo del italiano Francesco Guidolin, que podría ser sustituido por el mítico Ryan Giggs, el “Kun” abrió el marcador a los 9 minutos, tras un perfecto control orientado y remate dentro del área.
No dominó, sin embargo, el juego el City, que se vio empatado apenas cuatro minutos después por medio del español Fernando Llorente, que se estrenó en Inglaterra con un buen remate con la izquierda ante el que no pudo hacer nada el chileno Claudio Bravo.
Desde ese momento, el Swansea llegó a tutear al líder inglés, pero sucumbió en el segundo tiempo, por un ingenuo penalti cometido por Mike van der Hoorn. Fue una rigurosa pena máxima sancionada por un manotazo del holandés al belga Kevin de Bruyne, que exageró la acción.
Agüero lo ejecutó suave, por el centro, en el minuto 66 y acabó con la resistencia del equipo galés, que aún encajaría otro, acto seguido, coronado por un gran regate dentro del área por Raheem Sterling.
Guardiola respondió de esta forma a la goleada previa del Manchester United sobre el Leicester (4-1), con la que Jose Mourinho ha salvado una semana complicada, después de haber sufrido ante el Watford la segunda derrota en la Liga.
Buen momento del Tottenham
Segundo en la clasificación sigue el Tottenham de Mauricio Pochettino, que después vencer a domicilio al Middlesbrough de Aitor Karanka (1-2), ha firmado el mejor comienzo de los Spurs en 51 años.
En ausencia de Harry Kane, que sólo se ha perdido cuatro partidos con su equipo desde la temporada 2014-15, el surcoreano Son Herung-min recogió el testigo goleador y anotó los dos tantos de la victoria londinense.
Con trece puntos, uno menos que el Tottenham, se sitúan el Liverpool, que goleó al Hull (5-1) y el Everton de Ronald Koeman, que sufrió un inesperado revés en el campo del Bournemouth, donde encajó la primera derrota por un gol de Junior Stanislas.
El venezolano Salomon Rondón dio un punto muy especial para el West Bromwich Albion en Stoke (1-1). Su gol, en el tiempo de prolongación evitó la derrota al West Brom en el partido número 1.000 en la competición inglesa de su entrenador Tony Pulis. Una trayectoria que comenzó en 1992, con 34 años.
El Sunderland, por último, encajó una nueva derrota ante el Crystal Palace (2-3). Un tanto, también en el último minuto, de Christian Benteke deja en una complicada situación al técnico escocés David Moyes.
La sexta jornada se completa este sábado con el Arsenal-Chelsea