El IOR, precisa el diario, no pidió autorización al Banco de Italia para instalar los dispositivos electrónicos y hace año y medio que un grupo de magistrados italianos, dirigidos por el fiscal adjunto Nello Rosi, informó de esa anomalía al Banco de Italia.
La documentación controlada evidenció que por esa cuenta circuló en los últimos 12 meses más de 40 millones, “dinero del que no se sabe prácticamente nada”, señala el diario.
De momento se desconoce el tiempo que durará el bloqueo del uso de tarjetas electrónicas, que según la prensa italiana, no será corto.